27 Junio de 2016 13:40
Es el artículo que nadie quería escribir. La noticia que nadie quería escuchar. La decisión que muchos querían hace unos años atrás en medio de enojo y bronca. Se fue el 10, pego el portazo el mejor del mundo, Lionel dijo basta.
"Cuidemos a Messi porque sin él, no creo que Argentina llegue al próximo mundial" Dijo Cesar Luis Menoti luego de la final perdida en Chile 2015. "Hay que Cuidarlo porque un día este pibe se va a levantar y no va a querer venir mas, ojo" Dijo Carlos Salvador Bilardo hace menos de un mes. La profecía se cumplió, era algo que se podía concretar pero que en el fondo todo hincha sabía que no iba a ocurrir, eso deseaban.
Hay que ponerse en el lugar: Primero, Una dirigencia ausente, acéfala, quebrada económicamente, sin orden, que no cuida al combinado de jugadores de primera línea que cuenta nuestro país, más concentrados en el poder individual que en la gloria colectiva. Que no pueden pagar los mínimos gastos que requieren una competencia de esta índole.
Segundo, la bronca y la impotencia de siempre quedarse arañando el titulo, de hacer todo bien en la previa pero en el decisivo las cosas no salga. Que las ideas que se venían empleando se modifiquen en el momento más inoportuno. Un DT que en las finales no saca la mano del bolsillo para aplicarla en el juego, fracaso no es que fallo, sino el que no intento. El entrenador no intento nada. Tres finales perdidas consecutivas, cero goles. Argentina cuenta con el goleador del Calcio Italiano y el goleador de la Premier League. Leo los asistió ¿y con que les respondieron? Son ocasiones que las puede errar un servidor o vos que estás leyendo que no son profesionales.
Tercero: Aquellos impunes que detrás de un celular o una cuenta con nombre falso se jactan que emitir criticas devastadoras tocando vida personal a raíz de un resultado futbolístico. Que no canta el himno, que no la siente como la del Barcelona, Que no quiere jugar, que es un pecho frio, que se tiene que morir, y demás exabruptos que lejos de sumar y ser una motivación para luego callar, restan. Son jugadores, no maquinas. Las críticas se sienten.
¿Que se le va a reclamar? Si con 11 años se tuvo que ir a España a que lo ayuden con su tratamiento de hormonas de crecimiento, acá SE LE DIO LA ESPALDA. No lo ayudaron. Decían "es muy chiquito para jugar acá". Y sin embargo, cuando tenía hasta todo el derecho de jugar para el combinado de la madre patria por todo lo que le había dado, eligió nuestro país, su país. Hoy decidió irse, harto de todo y de todos. Uno no olvida, uno sabe que es lo que dio. Simplemente, muchas gracias Leo. Gracias por elegir jugar para Argentina, el país exitista que se cree campeón de todo y maltrata a las figuras e ídolos. No quiero personalmente quedarme con tu imagen del llanto, elijo recordarte sonriendo con la seleccion. De nuevo, Gracias Leo. Perdón por tan poco.