Un nuevo caso que evidencia la frialdad y el absurdo del sistema de salud de los Estados Unidos se dio a conocer en las últimas horas, cuando una paciente contó que le habían cobrado casi 40 dólares bajo el cargo de “skin to skin after...”, algo así como “contacto piel con piel luego del parto”.
Según contó el padre del recién nacido en las redes sociales, luego del nacimiento la partera le preguntó a la madre si quería sostener a su hijo recién nacido. Como es natural, los padres dijeron que sí, pero jamás se imaginaron que eso tendría un cargo extra, como luego verían en la factura reflejado como “skin to skin”.
La explicación por parte del hospital es que éste procedimiento requirió de personal extra para controlar el estado del bebé en el traspaso y también durante ese primer contacto con la madre.
La factura que recibió la paciente
Según puede verse en la factura junto al resto de los cargos, el parto en sí costó unos 13.280 dólares, y que por su seguro médico debió abonar 1626,52 dólares. En el monto, por supuesto, está incluido el cargo de US$ 39,35 por haber cargado a su propio bebé por primera vez.
El padre subió la factura a las redes porque le pareció divertido pero ante el éxito del post subió la apuesta y continuó burlándose del insólito cargo extra: abrió gofundme.com un crowfounding (donde muchas personas pueden donar dinero para un fin determinado) para juntar los 39,35 dólares necesarios para pagar la factura.
Los cargos médicos que pueden incluir los procesos clínicos en los Estados Unidos son un misterio: los hospitales son empresas que relativizan la salud y muestran la peor cara frente a una emergencia médica. Un sistema pensado solamente para quienes tengan un seguro que los respalde, y totalmente excluyente para los sectores más vulnerables de la sociedad, quienes son sometidos a un desprecio total por parte del Estado en materia de salud pública.