18 Abril de 2016 12:03
Sí, es duro pero es así. No nos hagamos los distraídos.Una pastilla es una bala. Una bala que no sabés si está o no está en el cargador y que apunta justamente a tu cabeza. Si somos mayores de 18 y si estamos leyendo - señal que pudimos aprender a leer y a discernir lo básico - tenemos que pensar eso y animarnos a decir que no. Una pastilla es una bala, no gracias no quiero esa arma.
En todos lados vemos y oímos excusas... "Bueno.....en realidad faltaba agua". Mentira... las fotos muestran miles de botellitas tiradas en el piso. La muerte fue fulminante según el director del Same, no fue por deshidratación.
Bueno, el agua no era mineral... ¿Qué tiene que ver? Tomamos agua de la canilla hace años y nadie murió por eso. En realidad si hubiera estado todo más controlado, la historia hubiese sido diferentes. Cualquier pastilla te la podés tomar sólo, en tu casa, o donde vos quieras, somos los únicos y principales controladores de nuestra vida.
Por último, la droga evidentemente era de mala calidad, estaba alterada... Cuando en realidad, ninguno de nosotros sabemos dónde se hacen, quien las hace, qué sabe de químicos. En definitiva, son todas son balas.
No juguemos a la ruleta rusa de las pastillas.