La noche de sábado trajo nuevamente a la Argentina a Bon Jovi, esa rubia (ahora canosa) y rockera debilidad de muchos, a cantar una batería de sus hits, para hacer bailar a sus fans. La banda liderada por Jon tocó 25 temas, algo así como 2 horas y media, en un largo show que si bien reveló que el cantante estaba notablemente engripado, demostró que mantiene su esencia.
Con 34 años de carrera, 19 álbumes grabados y más de 150 millones de copias vendidas en todo el mundo Bon Jovi cantaron sus clásicos temas y presento This House is Not for Sale, su último trabajo de estudio.
El show contó con la participación de Airbag, como banda soporte, la banda de rock creada en 2003 integrada por los hermanos Patricio, Guido y Gastón Sardelli. Con un flojo desempeño y malo sonido "según comentaban los espectadores".
A Las 21:30 salió la banda a escena provocando los gritos en un estadio lleno, y tocaron los temas más esperados, los históricos “Runaway” , “I´ll be there for you”, “I'll sleep when I'm dead” y “Wanted dead or alive”, entre otros.
El segmento más romántico arrancó con “Someday I'll be saturday night” en el que se notó bastante la falta de voz de Jon y “Bed of roses”, cantada con algunas estrofas en español, lo que hizo delirar al público.
“Bad medicine” funcionó como falso final en el que el cantante bajó a saludar al público y generando por ello varias avalanchas de cientos que querían llegar a tocarlo. Pero faltaban cinco temas más. “In these arms”, “These Days” y otro clásico de clásicos, el más cantado por todos, “Livin' on a prayer” y cerrando con “Keep the Faith”.