Poema
Puede ser tierna, romántica, sepia
pero va lacerando
y el alma ya no existe,
se instala en el estómago, en la garganta
en el sollozo reprimido.
Hay un muérdago y una rosa que te miran
parecen gritar el ¡ Ahora! ¡Ya!
La vida sigue inexorable.
Me pregunto porque no me sumerjo
en este instante,
sintiendo el fluir de mi sangre
sé que mi historia viaja con ella.
Perder el "Ahora"
es un pecado imperdonable.
La nostalgia tierna, romántica, sepia
ya no es un pájaro herido
se transforma en el chantaje
de un monstruo implacable.
Quizás deba invocar a todos los pájaros
que rondan e invitarlos a un mágico vuelo
de libertad..
ANA MARÍA MANCEDA