12 Septiembre de 2016 12:54
Vanina Grossi, una de las titiriteras nacionales más conocidas del mundo, se dedica a recorrer el mundo regalando sonrisas a los más necesitados. De París a Siria, de Rusia a Israel, los destinos de la argentina no tienen límites: "Hay que mover el planeta en una dirección amorosa".
Vanina regalando sonrisas
La titiritera de 36 años tuvo su primera experiencia en 2008, cuando viajó a Perú. Doscientos payasos de todo el mundo visitaron la ciudad de Belén para regalarles a los niños una sonrisa. En ese viaje conoció a Pach Adams, un payaso conocido por visitar zonas que están en guerra. "Quiero hacer eso", pensó sin dudarlo.
Vanina tiene una marca registrada: es especialista en hacer títeres de papel. En Zaatari (Jordania), una de las ciudades más golpeadas por el ISIS, hizó decenas de estos títeres para los nenes refugiados. "Cuando me enfrentó al sufrimiento de gente inocente, lo que me defiende es el arte", comentó.
Vanina hace 10 años viaja por el mundo
"Nunca voy a parar. Al mundo hay que moverlo en una dirección amorosa para que se terminen las guerras y el dolor", finalizó.
