Pavlov fue un médico ruso, Premio Nobel, que experimento con perros acerca del “Reflejo Condicional” y el consecuente, “estímulo - respuesta”.
Pavlov observó que la salivación de los perros que utilizaban en sus experimentos se producía ante la presencia de comida o de los propios experimentadores.
Realizó el conocido experimento consistente en hacer sonar una campana justo antes de dar alimento a un perro, llegando a la conclusión de que, cuando el perro tenía hambre, comenzaba a salivar nada más al oír el sonido de la campana. Realizándose un reflejo a distancia.
la salivación tras oír la campana es una respuesta condicional que depende de la relación que en la historia del sujeto ha existido entre el sonido y la comida. El estímulo del sonido de la campana que originalmente era neutro funciona ahora como un estímulo condicional. Este estímulo condicional (sonido), funciona para el sujeto con esa historia como una señal que avisa que el estímulo incondicional (comida), está a punto de aparecer.
Y entonces...y sí!, eso somos...somos los perros de Pavlov, condicionados para tal o cuál cosa dependiendo de nuestro origen social.
Condicionada e inconcientemente pedimos que nos den “todo servido”, ante cada “piquete”, marcha, movilización, “salivamos” porque sabemos que vamos a conseguir, planes sociales, cajas de comida, aumento salariales, quita de aumentos en servicios, motorizados por una historia que nos precede y “condiciona” instándonos a reclamar beneficios a costa de poco o ningún sacrificio.
Lamentablemente nadie ni nada nos ha condicionado para exigir en masa, en torrente y manifestación, por educación de calidad, por dignidad humana en éste mismo sentido, tampoco exigimos a nuestros gobernantes que se preparen, se cultiven, para tal fin...dejamos que cualquiera ó el menos malo, nos gobierne.
Pero claro, no estamos condicionados para esos menesteres...sugestivamente, lo estamos para reclamar solamente bienestar material...
Mientras nosotros seguimos salivando y ladrando siempre por lo mismo...se nos va la vida...