07 Abril de 2016 10:01
Los ángeles de Mauri son tres, igual que en la serie.
Pero ésta vez hay dos rubias y una morocha.
Sus cuerpos no están preparados ni para correr, ni para pelear, ni para tener resistencia aeróbica.
Pero sin embargo, a pesar de que no tienen ni cuerpos ni musculatura hiper-entrenada, esos tres ángeles que tienen un valor increíble - mucho más valientes que cualquier ángel masculino que esté volando por ahí. Mucho más valientes que cualquier instructor de artes marciales, profesor de técnicas de guerra o bombero del conurbano bonaerense.
Tampoco tienen -ninguno de los tres ángeles- cara de ángel, cara de inocente, de naif, ni cara de comerse ningún buzón - como podríamos hacerlo nosotros-. En realidad, su cara es lo de menos.
Lo que importa de estos tres ángeles no se vé, lo que vale lo tienen adentro: pura cabeza, valentía, determinación y tenacidad. Cerebros que funcionan a la perfección en alianza con la honestidad. La búsqueda de la verdad es la llave que arranca sus motores. No podrían funcionar con otra llave ni con otro combustible.
Creo que esos tres ángeles son la rubia amarilla Lilita, la morocha Graciela Ocaña y la alta rubia ceniza Margarita Stolbizer.
Esperemos estos tres ángeles lo guíen a Mauri por buenos caminos, lo feliciten por buenas decisiones a tomar, o lo pongan en vereda a la hora de controlar.
En realidad, ahora que lo pienso, no son los ángeles de Mauri. Son tres ángeles de la guarda nuestros.
Mi homenaje feminista para ellas.
