02 Agosto de 2016 20:08
En épocas en que nos cuestionamos donde preferimos parir. Peridural o no peridural, episiotomía o no episiotomía, parir como lo hacían nuestros ancestros o, como personalmente preferí en mi primer parto y, no tuve opción en el segundo, en una clínica.
Son las 21:40 y después de haber luchado todo el día con la alimentación de mi bebe de 2 años, el colegio del mayor y mi trabajo de modalidad Home Office, decido escribir mi primer Post. Recuerdo que cuando chica hacía escritos y los dejaba por la casa tirados, simplemente para que alguien los encontrara y me conociera un poco más. Eso se termino cuando mi familia lo vio como una idiotez y, posterior a su burla, el 90% de mi alma escritora se bloqueo. Pues bien, hoy retomo... pero les advierto: Hoy sí que no voy a dejar que alguien me diga que no puedo.
Ahora, una vez presentada y resumida, les quiero compartir mi experiencia: Sería una gran manera de comenzar comentarles que mi primer hijo lo tuve sola, como suelen llamarnos, madres solteras . Mi segundo hijo, fruto de una historia hermosa con un compañero de vida al que amo, pero con una cardiopatía congénita.
Fue increíble aprender como el dolor y el desgarro pueden manifestarse de maneras tan diferentes y, a su vez, pueden enseñar a encontrar bellezas y fuerzas tan magnificas. Me recuerda mucho a un artículo que leí en este mismo medio, donde mostraron una sesión de fotos de niñas tratadas con quimio. Enseguida puse una de sus fotos como perfil de Whatsapp y uno de los comentarios que recibí fue “que triste tu foto”.
Pensar que a mí no me entraba en el pecho la felicidad de esas nenas, sintiéndose tan bellas, tan princesas en ese cuento que era su vida. “Su enfermedad es solo una instancia! mira que felices son!”... Así pensé yo después de ver a mi bebe con un tajo de 10 cm en el pecho, rezando mientras lo dejaba en una clínica y tenía que volver a mi casa. Les puedo decir que lo unico que recuerdo de ese momento es la sensación de tocarlo después de la cirugía y sentirlo calentito... fui feliz.
La belleza es subjetiva, la felicidad lo es... por que resumir la maternidad en el momento del parto? por que creer que esa persona nos pertenece? por que pensar que ese momento nos definirá como madres?
Claro que tengo una postura formada sobre cada tema que mencioné en un principio, pero lo veo tan minúsculo comparado con todo lo que implica la maternidad...
Hay una propaganda que dice: “Sólo alguien fuerte puede criar a alguien fuerte...” Esa fuerza, ese coraje de sacar un niño adelante con la finalidad de que sea una persona de bien y feliz independientemente de lo que depare su destino, no se mide por como queramos parir... se mide por tooooooodo lo que viene después.