Desde Chile se mira con cierta envidia este tipo de manifestaciones ciudadanas, envidia de la buena, la que te hace imitar.
Ver esa enorme cantidad de personas marchando por una causa justa y noble como frenar la violencia de género conmueve a cualquiera.
Lejos de la mediatización y el aprovechamiento que hacen algunos con este tipo de causas, el fin último es lo que importa y atrae. Más allá del “cartelito”, en toda la región debemos luchar por el fondo.
Somos un pueblo latinoamericano golpeado por muchas épocas fuertes, por desastres naturales y políticos, no vale la pena seguir avalando ningún tipo de violencia.
Ayer miré Argentina una vez más como ejemplo, una marcha envidiable y ejemplificadora. Sin desmanes ni más violencia que desacredite la iniciativa.
No entendía bien el hashtag #NiUnaMenos pero luego comprendí que no querían ni una menos sin vida, hoy me lo replanteo y pienso en que no pudo estar mejor elegido.
Desde #Santiago de #Chile
@mandrakecl