19 Septiembre de 2016 09:43
A medida que aprendes más acerca de vinos, probablemente quieras tener en casa tu propia colección, para tener a mano ese vino que tanto placer te ha proporcionado en el momento justo para disfrutarlo solo o en la mejor compañía. Si esta es la idea, aquí te damos los mejores consejos para comenzar tu cava personal.
Calidad antes que cantidad
La cantidad de botellas no es importante sino la calidad. Lo mejor es comenzar con pocas botellas pero buenas; seguramente con el tiempo la colección se irá acrecentando aunque siempre estará en relación con tu presupuesto y el espacio físico disponible para la guarda de los vinos. En la actualidad pueden encontrarse vinos de muy buena calidad en casi todos los comercios, pero es preferible gastar un poco más en productos selectos si tienes la oportunidad de visitar una bodega o una región vitivinícola a la que no regresarás en mucho tiempo.
Composición de la cava
La cava debe tener una composición equilibrada entre vinos para tomar todos los días y otros para ocasiones especiales; vinos del país y vinos del extranjero, vinos para tomar pronto y otros para guardar algunos años, vinos tintos, blancos, rosados y espumantes... En realidad la cava adquiere la personalidad de su dueño y se completa con los vinos que realmente deseas beber, pero es importante tener variedad para elegir y disfrutar. No existe ninguna regla en especial respecto de las variedades de uva, pero es recomendable comenzar por las “seis grandes” para educar tu paladar al reconocerlas y más adelante probar con uvas más raras o complejas.
Cómo guardar los vinos
Lo ideal es adquirir una cava doméstica, en realidad en realidad un armario climatizado que reproduce las mejores condiciones de temperatura, humedad y oscuridad para la conservación de los vinos, pero también puedes elegir algún lugar de tu casa, como un sótano, subsuelo o inclusive un placard; lo importante es que se encuentre lejos de la cocina para evitar los cambios de temperatura y los olores, y mantenga una temperatura constante. Las botellas deben colocarse acostadas para que el líquido esté siempre en contacto con el corcho. Lo importante es encontrar un lugar donde los vinos estén felices: frescos, tranquilos y oscuros. Ahora que ya conoces estos secretos... puedes comenzar tu colección, enriquecer tu diario con nuevas notas y compartir con las personas que amas, la deliciosa experiencia de beber vino.