08 Septiembre de 2015 08:47
Uno es un estafador de mujeres y el otro, el hombre más famoso del planeta Tierra. Sin embargo, no todo es lo que parece. Así, tal es el caso de Diego Maradona, porque resulta que ahora se volvió a separar de Rocío Oliva y más allá de las idas y vueltas en la relación es el astro futbolístico el que queda siempre mal parado y el que sufre con dolor en su corazón, aunque nadie le crea.
Y mientras el mundo se encarga de repetir una y otra vez que "Maradona es un mentiroso", "es un maltratador de mujeres", "siempre engañó a todas sus parejas", "a Claudia le hizo la vida imposible", "está celoso de Verónica Ojeda", "le gusta la joda más que el fútbol, por eso tiene hijos por todos lados", existe un hombre de sentimiento frío que poco se interesa por el amor hacia la figura femenina y es muy exitoso al momento de concretar citas, encuentros sexuales y relaciones fantasmas o fugaces.
Javier Bazterrica es la figura en cuestión, mediáticamente conocido como el Gigoló, un vil ladrón que a pesar de su escaso atractivo galanesco, se trata de un experto en las relaciones humanas...con fines de lucro.
Cierto es que todas las personas cometemos errores, pero también está claro que entre Maradona y el Gigoló, había uno que se acercaba más al objetivo cumplido en su aspiración con las mujeres. Y ese no fue Diego.