Big Bang! News
Más

Que no nos metan el perro

23 Junio de 2016 19:24
1552078537703
1552078537703

“Que ningún funcionario más nos meta el perro”, éste debería ser el lema de la nueva corriente combativa que deberíamos crear: “la Asociación Anti-perros”, entendiendo como “perros” a los bolazos, mentiras, curros y curretes que nos meten.

Aunque pensándolo de nuevo.. ¿por qué ofender a los verdaderos perros por las trastadas que nos hacen algunos funcionarios?

Me parece que llegó la hora de convertirnos en “controladores de los funcionarios”, funcionarios actuales, pasados y futuros.  No hacernos más los ooludos con nadie, del partido que sea.

Esperemos haber aprendido a olfatear a aquellos funcionarios que ocultan cosas, que nos mienten in the face, o simplemente se dedican a hacer que el estado funcione mal. Y..., si antes nos engañaban y no nos dimos cuenta.. o estábamos más distraídos que de costumbre, -ahora que hay nuevos- nuestro olfato detector de mentiras tiene que estar más despierto que nunca.

En realidad, ahora que veo, los perros tenemos que ser nosotros, ser como perros sabuesos, o como esos perros que descubren gente debajo de la nieve, ni hablar de esos labradores divinos que olfatean verdes. En vez de “gente que busca gente”, "sabuesos que buscan que otros hijos de perra, no nos metan el perro".

Tenemos que escuchar atentamente, leer entrelíneas, olfatear y denunciar, aunque sea por Twitter, a aquellos que no nos cuentan las cosas como son, a aquellos funcionarios que son oscuros. ¿Qué mejor que la oscuridad para tapar la suciedad? ¿o tenemos que convertirnos en topos en vez de perros, para ver sin luz?

Esta asociación “anti-funcionarios- que- nos-meten-el-perro” nos debería enseñar a nosotros, simples ciudadanos, a cómo controlar legalmente a los funcionarios en ejercicio. Nuestros mejores profesores podrían ser  2 periodistas de investigación, 2 jueces, 2 fiscales , 2 contadores y algún que otro cura acostumbrado  a escuchar confesiones. Ellos nos podrían dar un seminario de 10 horas, en donde nos cuenten los casos más insólitos que hayan visto, las excusas más inverosímiles que hayan escuchado en relación a juicios, metidas de pata, estafas o hijos de perra.

Después de dos o tres talleres de la asociación “anti-perros” y  un par de buenos powerpoints resumiendo todo, nuestro olfato - al igual que el de buenos perros -  va a estar más que preparado para convertirnos en las grandes narices de las turradas.

¿Sólo tendríamos que olfatear a los funcionarios?

Seguramente sería injusto que sea sólo a ellos, tendríamos que ir al poder judicial, al poder legislativo..., ni hablar a los privados.., todos oliéndonos bien entre todos.. pero por algún lado tenemos que empezar ¿no?

Pero tal vez, concentrarnos sólo en ellos -al principio- sea lo indicado. Al fin y al cabo, cuando nosotros votamos a nuestros gobernantes lo hicimos porque teníamos buen olfato de ellos, nos daban una mejor vibra. Y, ya que ellos eligen a sus funcionarios (manos derechas, izquierdas y equipos) al olfatear a los funcionarios estaríamos olfateando a nuestros votados.

Tanto hablar de olfato, me despertó el apetito. Chau, a comer un hot dog.

10