El acto de adoptar es considerado uno de los más puros y nobles. Sin embargo existen muchos casos donde a los nenes les cuesta adaptarse a su nueva familia y entorno. Eso fue lo que le pasó a Reagan, un nene australiano que no se adaptó a su familia hasta que Kari, su mamá, trajo a Buddy.
Reagan junto a su mejor amigo.
"Desde que Buddy llegó a la familia se han vuelto inseparables, hacen todo juntos. Él es el niño más feliz del mundo cuando está junto a él", cuenta su madre. A juzgar por las fotos, ambos comen juntos, leen juntos y duermen juntos.
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