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Se gana con fútbol no con nombres

17 Febrero de 2016 19:22

Mucho se ha hablado del “gran plantel” que había formado Boca Juniors para iniciar la temporada 2016 con la ilusión de lograr la Copa Libertadores de América ¿Pero alcanza yuxtaponer figuritas?

En un equipo de fútbol como en cualquier sistema: El todo es más que la suma de sus partes. Algo que queda evidenciado al ver el rendimiento del club de la rivera en este turbulento amanecer del año. Primero sin ganar ningún partido en el torneo de verano, agravado por la doble derrota ante su eterno rival River Plate, y luego con un pésimo inicio en el campeonato local sumado a la durísima derrota por la Supercopa Argentina en manos de San Lorenzo de Almagro.

La sorpresa se da, porque todo hacía presumir (o por lo menos los entendidos del futbol así nos hicieron creer) un comienzo distinto para el Xeneize, dado que había logrado la doble corona en el último semestre del año pasado, que Tevez -luego de su necesario descanso- iniciaba una pretemporada con el equipo. Asimismo, lo que más incrementaba las expectativas eran los refuerzos de jerarquía, encabezados por Daniel Osvaldo, un viejo conocido de la institución. Sin embargo, los continuos uppercut sufridos por el equipo del vasco nos enseñan que en el fútbol debes revalidarte día tras día y que no alcanza con la camiseta o con acumular jugadores.

Hoy Boca carece de ideas, de movilidad, de agresividad (o entrega) y de inteligencia para saber lo que el partido demanda, lo que la jugada pide. Al mismo tiempo escasea el ingenio para resolver el plan del rival y para entender donde hay que posicionarse. Todo agravado por una merma en el nivel individual de sus jugadores, llamando poderosamente la atención el caso del Apache, dado su talento y calidad como deportista. Siendo estos los que mayor responsabilidad tienen, ya que son ellos en definitiva los que están en el campo y los que resuelven. Ojo,  con esto no busco quitarle importancia al papel de Rodolfo Arruabarrena, un director técnico con el que nunca comulgue, el cual parece no encontrarle la vuelta a la situación y que arrastra el déficit de no poder ganar partidos importantes.

Es cierto, la temporada recién empieza y todo puede mejorar con acción, reacción, compromiso y trabajo. No obstante voy a arriesgarme y decir que si se sigue por este camino dudo que eso suceda. Pero supongamos que Boca mejora, aun así no creo que pueda ganar los partidos claves. Ahora bien, hay algo más que deberíamos preguntarnos ¿No exageramos a la hora de calificar a un jugador como crack o distinto? ¿Nos encandilamos con los nombres sin pensar primero en formar un grupo y un sistema que los contengan? Pero eso es para otra historia.