Según la escritora y psicóloga Pilar Sordo: "Las mujeres están diseñadas para retener y los hombres para soltar. La gran tarea femenina es aprender a soltar lo que nos hace mal y quedarnos solamente con las cosas que nos hacen bien, para poder dar lo mejor".
A partir de aquí, nace en mí, esta conclusión:
El sexo femenino y masculino
tienen pequeñas y grandes diferencias.
La más relevante es,
la sabiduría y minuciosidad con la que,
resuelven las dificultades y apuros.
La contrariedad que exponen
el sexo femenino y masculino
ante los hechos y sus resultados.
Resulta catastrófico oírlo
y más aún, aceptarlo.
Sexo femenino: Hay que hacer un re diseño.
"No retener mas líquido"
"No retener mas ropa en desuso".
"No retener un amor perdido".
"No retener angustia y tormentos".
Y más, ¡mucho más!
Sexo masculino: Hay que hacer un re diseño.
"Retener una verdadera mujer".
"Retener una conversación incómoda".
"Retener la dura lucha de un conflicto o enfermedad".
Y más, ¡mucho más!
El sexo femenino debe cultivarse a soltar más y el sexo masculino a retener más.
Un día, ¿seremos equilibrio?