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No voy a hacer historia, ni recapitular el recorrido de la selección Argentina en los mundiales, desde aquel mítico equipo del 86. Tampoco voy a entrar en si Maradona es mejor que Messi o no. O si Higuaín tira la pelota a la estratósfera como los cohetes que soñaba Menem.
Lo que sí voy a decir es que creo, lamentablemente, que sólo un sacudón importante podría cambiar las cosas. Y ese sacudón es no entrar al próximo mundial.
La crisis y la corrupción de la AFA, acompañado de una visión ideológicamente vacía sobre el manejo del deporte a nivel nacional son las razones por las que nuestra selección no funciona. Y no va a funcionar en tanto y en cuanto siga este plan de emparchar con cambios de DT y jugadores lo que debería ser más profundo.
¿Por qué la AFA no toma de ejemplo a la UAR, por ejemplo, o a la selección de vóley? Trabajo dedicado, planificación y proyecto a largo plazo acompañado de virtudes y mucha preparación tanto estratégica como táctica y física.
Como estamos hoy, nuestro país no merece ganar un mundial. Y, mal que me pese, creo que quedar afuera podría darnos realmente la posibilidad de cambiar las cosas, de abajo para arriba.
No necesitamos al mejor del mundo. Necesitamos a 11 trabajadores responsables y dedicados. Y necesitamos un estado que entienda que no es el exitismo lo que nos va a llevar a la gloria, sino el trabajo y el manejo del deporte a nivel nacional. Jugadores que no quieran irse del país a los 20 años para cobrar en euros. Dts que trabajen, no que se enriquezcan. Que estén capacitados para hacerlo. Que nos deje, no en la cancha sino en cada uno de nosotros, la sensación de grandeza que deberíamos sentir. Coordinados por un referente. Organizados y con roles claros. Material para hacerlo, nos sobra.
Y volver a empezar.
Y si es con Messi o no, el tiempo lo dirá. Sería hermoso que lo sea, pero si no lo es, será el mejor ejemplo de que lo que digo es cierto y que no es apostar todo al caballo del comisario, sino a un gran equipo de guerreros.