27 Marzo de 2017 08:13
Hace ya unos días estaba viendo el acto de la CGT, gente empujándose en el escenario, empujandose al bajar, patoteándose entre los mismos participantes. Y no me gustó la sensación que me generó.
No me gusta ver gente violenta, no me gustan las patotas, aún cuando el reclamo sea justo. ¿Sigamos o cambiemos?
¿Por qué los sindicalistas que estaban en el acto tienen que llevar guardaespaldas? ¿Quienes los amenazan..los trabajadores? el gobierno..ellos mismos?? ¿Sigamos a cambiemos?
No me gusta que me mientan, prefiero la verdad aunque duela. Tampoco me gusta que me bolaceen con deseos o sueños que sean poco probables que se cumplan ¿Sigamos o cambiemos?
No me gusta ver políticos vagos, diputados vagos de uno u otro bando, cuya única preocupación es saber en qué lista se tienen que poner para que nosotros con los impuestos les sigamos pagando el sueldo ¿Sigamos o cambiemos?
No me gustan los doble discursos: No me gustan los que aman el proteccionismo y usan todas las marcas importadas.. la de la manzana, la cartera de dos iniciales americanas o tres iniciales europea. ¿Sigamos o cambiemos?
Cómo ven estoy en la edad de las preguntas y siento que son "interminablesssssssssssss", mejor buscar alguna certeza, alguna respuesta.
1) Honestidad y 2) buenas intenciones. Esas podrían ser dos respuestas, dos certezas a buscar. Si sólo nos remitiéramos a buscar éstos dos valores o cualidades en nuestros políticos seguro tendríamos un muy buen primer filtro a la la hora de elegir. Obvio que puede fallar pero es un buen comienzo.
1) Honestidad y 2) Buenas intenciones. ¿Quién pasa el filtro? ¿Sigamos o cambiemos?