Los adolescentes están imponiendo una nueva forma de alcoholizarse más rápidamente de lo habitual, lo hacen de una manera que entra directamente en sangre y poco saludable, a su vez evitan tener aliento etílico por lo tanto evaden el control de sus padres, y gastan menos dinero.
Esta nueva moda, que ya se practica en Europa del Este, España, Estados Unidos y México, se llama “tampodka o tampax on the rocks o slimming” y consiste en embeber un tampón en vodka o wisky y meterlo en la vagina, el efecto que provoca equivale mas o menos a 5 vasos de esas bebidas. Esta nueva tendencia entre jóvenes de 15 a 21 años se suma a otras como consumir alcohol por ojos “eyeballing”: una práctica de riesgo que puede llegar a destrozar los ojos, debido a que es una parte del cuerpo muy sensible y supone derramar alcohol sobre los ojos, acción que puede llegar a provocar conjuntivitis, lesiones corneales muy graves y severas, así como también está el “oxy-shots”, que llegó a España en el verano del 2011, y que permite consumir alcohol en dispositivos de nebulización junto con oxígeno, al igual que en los tratamientos broncodilatadores, lo que permite una mayor superficie de absorción y rapidez de acción, al obviar el filtro hepático lo que podría aparecer o agravarse patologías pulmonares.
Respecto a la ingesta de alcohol a través del ano en hombres o la vagina en mujeres “tampodka”, se trata de una novedad que está muy publicitada en la red con vídeos y tutoriales en Youtube, con una actitud transgresora los más jóvenes tratan de emborracharse sin que sus progenitores se den cuenta. Este fenómeno sucede, en jóvenes de nivel sociocultural alto, principales usuarios de estas nuevas formas de consumo de alcohol, quienes no asumen por completo los riesgos ni las responsabilidades de sus acciones, es una “desviación” del fenómeno conocido como “binge drink” (alto consumo de alcohol en un breve espacio de tiempo).
Espexialistas en Toxicología advierten que existe una mayor absorción del líquido por la sangre, debido a que no pasa por el hígado y no se metaboliza, lo cual hace que se viva con mayor intensidad los síntomas de una borrachera. Entre algunos de los signos a los que se exponen quienes recurren al tampodka son: alterar el PH vaginal, lo que genera infecciones y lesiones locales, laceraciones, sangrado, así como abrasamiento en las partes genitales, lo cual puede derivar en presentar relaciones sexuales dolorosas. No hay estudios ni publicaciones científicas sobre estas prácticas y por ello los efectos clínicos no están bien establecidos, aunque en el caso del “eyeballing” existe el riesgo de lesiones corneales graves con eventual evolución a ceguera. los facultativos también alertan de otra práctica frecuente en jóvenes como la mezcla de bebidas energizantes (de alto contenido en cafeína) junto a alcohol. “Ello confunde al organismo, ya que la cafeína provoca euforia, bienestar, mayor alerta y menor sensación de embriaguez, lo que puede llevar a consumir en exceso, acometer riesgos en la conducción y a medio plazo, favorecer la dependencia del alcohol”, aseguran.