19 Julio de 2016 11:42
En los últimos días se abrió un debate importante en la sociedad, luego de que la policía de San Isidro haya prohibido a una mujer amamantar a su hijo en una plaza pública. Ante esto surgen muchos interrogantes de varios lados. ¿Cuál es el problema en que una mujer dé de comer a su hijo?; ¿Acaso no se trata de un hecho totalmente natural?; ¿Acaso no es mas obsceno ver en programas de TV como las mujeres, sin ser madres, muestran las tetas a cualquier hora del día? En fin... con motivo de todo esto, se preparó una protesta, denominada #Tetazo, donde muchas mujeres amamantaran a sus hijos públicamente, mientras que otras se sumaran en apoyo a esta situación.
Ahora, amén de todo esto, existe una brecha entre el símbolo de la teta en sí, y la biología de la misma. Si hablamos de Tetas, según un artículo que encontré en la nube, podemos decir que se trata de órganos que han evolucionado para cumplir una misión, la de alimentar a los hijos con leche. Eso es algo que todos sabemos y sobre lo que no vale la pena insistir, pero la función de las mamas no termina ahí: son también una señal sexual, una señal que viene a señalar la fecundidad, una especie de señuelo para los machos, una señal de dimorfismo sexual muy venerada por los hombres y que fundamentalmente se traduce en atractivo.
Pero aquí no termina el simbolismo de la mama. Hemos hablado hasta ahora de una función biológica: amamantar y otra sexual o comunicacional: el atractivo, pero la mama es depositaria de al menos una función simbólica enredada en el lenguaje: la nutrición. La mama es la metonimia y el wicked problem (el problema endemoniado) de lo nutricional.
Esa es la gran diferencia, que a veces, la sociedad no sabe distinguir, pensando, muchas ocasiones en cabezas vacías de sentido común, que el hecho de amamantar a una criatura es un acto obsceno, cuando en realidad se trata de lo más natural y sano en el crecimiento y desarrollo de los bebés.
Estando en el siglo XXI, y habiendo aprobado tantas cosas socialmente, como por ejemplo, el matrimonio igualitario, otra cosa totalmente natural en estos tiempos, ¿Por qué algunos se preocupan porque una mujer pela la teta para dar de comer a una criatura?; ¿Por qué no acostumbramos a ver tetas dando vueltas en la tele, en revistas, en publicidad, y en otros tantos lados y esas no nos preocupan?
El inconsciente colectivo de la sociedad tal vez este sucio y merezca una buena limpieza.