El ritmo de vida que llevamos es cada vez más intenso y, aún a la hora del descanso, no conseguimos relajarnos.
Es habitual despertarnos en mitad de la noche, antes de que suene la alarma o tener problemas para conciliar el sueño.
Pero, seguramente, si nos detenemos a pensar, descubriremos que el viernes o sábado dormimos mucho más tranquilos mientras que el domingo es el día en que más nos cuesta conciliar el sueño o que nos encontramos en ese estado en que no sabemos bien si estamos dormidos o despiertos.
Más allá que es recomendable para quienes tienen un trastorno grave de sueño consultar a un médico, me resultó interesante la idea de presentarles algunos trucos que, en mi caso, me proporcionan un descanso más tranquilo y placentero:
Desconectar el paquete de datos o el wifi.
Cuán molesto es despertar en mitad de la noche con la vibración o la luz del celular en la mesita de luz. Si no tenés la suficiente “valentía” como para apagarlo, una buena opción es desactivar las conexiones a la red o configurar los mails para que no lleguen, al menos desde que nos preparamos para dormir hasta después de desayunar. Ya habrá tiempo para chequear los mensajes y las redes y seguramente nada extraordinario habrá ocurrido durante nuestra ausencia virtual.
¿Dormir solo o acompañado?
Si bien en los días de frio intenso o cuando tenemos una pesadilla resulta de gran ayuda dormir abrazados, en muchas otras ocasiones nuestro acompañante puede resultar una incomodidad...
Por mencionar algunas situaciones: la pelea por el control remoto, la molestia de la luz encendida del velador, las vueltas en la cama y la lucha por las sábanas, los nada románticos ronquidos y otros ruidos desagradables.
Por todo ello, pareciera que la mejor alternativa (cuando resulte posible) es dormir solo.
Ruidos molestos.
¿A quién no le gusta dormir escuchando la lluvia o con un sonido relajante como el del ventilador o el del aire acondicionado?
Muchas personas tienen un sueño más tranquilo si bloquean los ruidos del exterior o del resto de la casa con un sonido regular o también llamado “ruido blanco” y, para lograrlo, hoy existen una serie de aplicaciones que te pueden ayudar, he aquí algunos ejemplos:
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Relax Melodies: cuenta con diversas opciones de música para dormir o relajarte, por ejemplo, sonidos de truenos, de lluvia torrencial, de playa o de cascada. Se puede programar la cantidad de tiempo que deseamos que suene y también una alarma para despertarnos.
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White Noise Lite: ofrece diferentes sonidos, desde una tormenta hasta el ruido de un ventilador. También cuenta con reloj despertador y temporizador.
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Sleepmaker Rain: para los amantes de la lluvia, permite elegir desde algo suave como una llovizna, pasando por una lluvia torrencial o, inclusive, una fuerte tormenta.
Pensar en cosas bonitas o triviales.
No podemos iniciar una buena noche de descanso pensando en las tareas del día siguiente o en los problemas sin resolver.
Desvía los pensamientos hacia temas que te ocasionen placer, ya sea una persona o una receta de cocina. Otra alternativa es pensar en algo superficial, tal como la combinación de ropa para el día siguiente.
Espero que alguno de estos tips te permita afianzar tu relación con la almohada y conseguir un buen descanso.