16 Noviembre de 2015 15:52
De chicas leemos libros donde el final es felices para siempre ,o nos encantaba Susanita y disfrutábamos cuando las abuelas nos enseñaban a tejer, coser, planchar, cocinar...
A medida q fuimos creciendo descubrimos el príncipe azul tenia granitos, eran re pavos, y ya adultas decidíamos hacer una lista de hombre ideal:
sociable
trabajador
tierno
caballero
visionario, no soñador arriba de una palmera
puntual
romántico
juguetón
lector
culto
y la lista puede crecer segun nuestras exigencias pero q pasa si nos encontramos con un “big” de Sex and de City o un “Daniel Cleaver” de Diario de Bridget Jones.
¿Disfrutas de los momentos sabiendo q no terminas tu suspiro del éxtasis q el esta llamando un taxi?
Y que pasa cuando queres empezar a quedarte o q el se quede, se lo decís o traes el cepillo de dientes en la cartera por las dudas.
Si ya encontraste tu hombre ideal y no te importa sus kilitos, si no tiene nada de esta lista pero que sólo pase detrás tuyo te eriza la piel o te toma de la cintura cuando llegas a una reunión haciéndote sentir suya entonces tuviste tu final “felices para siempre”.