07 Noviembre de 2016 05:07
En el infierno de Dante, los únicos que no pasan por el embudo, son...
En un barrio de Mar del Plata, cerca de Parque Camet, en un pequeño consorcio formado por 4 unidades funcionales (P.H. - VIVIENDAS), y 1 unidad complementaria devenida en unidad funcional (según NOTAS ACLAROTORIAS del PLANO de SUBDIVISIÓN y según el REGLAMENTO del CONSORCIO dice que: “La unidad complementaria detallada en esta planilla, no puede ser objeto de dominio exclusivo (y menos aún, construir una vivienda) sino por alguna o algunas de las unidades funcionales del edificio.
Esta circunstancia deberá constar obligatoriamente en el Reglamento de Co-propiedad así como en todas las escrituras traslativas de dominio”) incurriendo en una “irregularidad” tanto vendedora (también administradora del consorcio) como comprador ya que, dicha venta y dicha vivienda se construyó sin la aprobación de los demás co-propietarios pero además, ambos sabían, por un lado que no podía ser objeto de venta exclusiva sino que solo podía venderse a algún co-propietario del consorcio y afectar dicha unidad complementaria a una unidad funcional, y quien compra, sabía lo que estaba comprando, más que nada por las medidas del terreno y sobre todo, porque no escapa a ningún escribano al momento de leer el plano de subdivisión, desconocer las notas aclaratorias del mismo, tanto como e Reglamento de Co-propiedad.
En el consorcio aludido, recientemente adquirió una unidad funcional, la 00-03 una artista local del Teatro Carreras, y también dentro del mismo consorcio, es propietario de la unidad funcional 00-04 un gerente técnico de Canal Diez Mar del Plata, quien en alguna ocasión, siguiendo los pasos de la propietaria y administradora del polígono que en el patio común del mismo se hizo una “trastero”, este Sr., decidió cerrar una parte del patio común para tener un patio privado. Sería algo así como si a mí se me ocurre hacerme un bañito en la 9 de Julio.
Por último, la propietaria de la unidad funcional 00-01 luego de estar clandestinamente enganchada de las cloacas, decidió hacerse un pozo ciego, con el peligro que esto conlleva, NI MÁS NI MENOS, CONTAMINAR LA NAPA DE AGUA POTABLE.
Ante este panorama, concurrimos a O.S.S.E. en calle French, a efectuar la denuncia correspondiente, y el abogado de O.S.S.E. nos dice: “Ojo, a ver si por querer hacer las cosas bien, salen perjudicado Uds.” Nos derivan a que dicha denuncia la efectuemos en la oficina Inspecciones Generales, dependiente de la Municipalidad de General Pueyrredón cuyo director Adrián Coali ([email protected]) responde: