A fin de mes se cumplen cinco años desde que Michael Schumacher sufrió un accidente de esquí en los Alpes franceses que le causó un profundo daño cerebral.
Desde aquel entonces, la vida del piloto de Fórmula 1 más exitoso de la historia estuvo rodeada de un profundo hermetismo. Pero poco a poco se dan a conocer nuevos detalles.
Michael Schumacher logró algunos avances en su estado de salud.
A pedido de su esposa Corinna, ni familiares ni amigos están autorizados a hablar con la prensa para comentar sobre el estado de salud del heptacampeón. Sin embargo, el diario británico Daily Mail pudo develar nuevos datos sobre su cotidianidad.
Pequeñas mejoras
Así, al contrario de lo que se creía, Schumacher ya no está postrado en cama ni conectado a un respirador artificial, aunque según declaró tiempo atrás su abogado Felix Damm, aún no puede caminar.
El ex piloto recibe cuidados especiales y terapias de rehabilitación que le cuestan a su familia unos 50.500 euros (poco más de dos millones de pesos) por mes.
Tiempo atrás, además, se dijo que el alemán residía en un anexo de su casa en la ciudad suiza de Gland, especialmente acondicionado como un hospital. Sin embargo, de acuerdo al Daily Mail, vive en el cuerpo principal de su casa junto a su esposa e hijos.
Corinna, la esposa de Schumacher, resguarda celosamente su privacidad.
Hace unas semanas el presidente de la FIA, Jean Todt, confirmó a la publicación especializada Autobild que había estado viendo el Gran Premio de Brasil con el piloto alemán: ”En realidad, siempre soy cuidadoso cuando hablo. Pero sí, es cierto que vi el GP de Brasil con Michael en Suiza”.
Con estas palabras se dio a entender que Schumacher estaba consciente de lo que ocurre en su entorno y se descartaría que estuviera en coma permanente.
Mientras tanto, la revista alemana Bravo señaló que se rumorea que pronto Schumacher será trasladado a una clínica en Dallas, Estados Unidos, especializada en el tratamiento de lesiones cerebrales.
El proximo 29 de diciembre se cumplirán cinco años desde el accidente ocurrido en las pistas de esquí de los Alpes Franceses cuando el alemán esquiaba con su familia y golpeó su cabeza contra una piedra.