Daniel
Osvaldo
no vive sus mejores horas en la Argentina. Si bien se encuentra en una etapa de recuperación personal, su representante le busca club,
una sola institución aparece como la solución a su mal momento deportivo y personal: el Cruz Azul de México.
Tras su rescisión con el Southampton, el pase quedó en poder del jugador, que por estas horas no tiene un futuro cierto. Aparecieron ofrecimientos del fútbol de Estados Unidos, y de otros equipos, que no terminaron llegando a buen puerto.
El delantero, que se recupera de su crisis personal tras la ruptura con la actriz Jimena Barón, sumado a sus vaivenes anímicos, que derivaron en un tratamiento psiquiátrico, lo hacen evaluar la única opción para estar cerca de su hijo Morrison.
Por estas horas el Cruz Azul mexicano está decidido a contratarlo. El director deportivo, Agustín Manzo, lo llamó anoche para convencerlo de que es la mejor decisión. El club le mejoró la oferta económica, que sería por un año, y le puso a disposición los pasajes aéreos para que pueda viajar esta semana y hacerse la revisión médica.
En la mañana del martes, mientras Carlos Tévez hizo oficial su primer entrenamiento, luego de la emocionante presentación del lunes, Osvaldo se entrenó a la par de sus ex compañeros con la idea no perder ritmo.
El cuerpo técnico
xeneize
le otorgó un permiso especial para entrenarse, pero no va más allá de eso.
Osvaldo sonríe junto a Tévez en el primer entrenamiento del Apache.
La información cercana al técnico Rodolfo Arruabarrena indica que le sijo al presidente Daniel Angelici, que
con la llegada de
Tévez
y la continuidad de
Jonathan
Calleri
,
Osvaldo
no tendría lugar en el equipo, aunque sí dejó le abierta la puerta para un posible retorno en diciembre.
"Las ganas de quedarse de Osvaldo están, pero no estamos para hacer un esfuerzo más", aseguró Daniel Angelici sobre el futuro de Osvaldo.