10 Julio de 2021 10:00
El seleccionado argentino se encuentra en Río de Janeiro a la espera de lo que será su último participación en la Copa América, nada más ni nada menos que en la gran final ante el país anfitrión: Brasil. El encuentro se desarrollará esta noche, a las 21, en el mítico estadio Maracaná, donde el equipo capitaneado por Lionel Messi irá en busca del título que se le niega desde 1993.
Claro que el rival y el escenario, la "casa madre" del fútbol brasileño y el estadio "mais grande do mundo", según lo supieron rebautizar los aficionados locales, convierten a este logro, en caso de alcanzarse, en "algo más" que una simple Copa América y en "algo menos" que un Mundial.
En ese estado intermedio, el significado de un nuevo "Maracanazo" como el propiciado por Uruguay en la final del Mundial de 1950, cuando se impuso por 2 a 1 ante un estadio "explotado" de gente y un favoritismo aun mayor para el dueño de casa, también "cotizaría en bolsa" para Argentina en general, pero, y muy especialmente, para Messi en particular.
Argentina versus Brasil es, por su sola mención, el clásico que retumba en el mundo entero y genera la máxima atención del planeta futbolístico, aunque en esta oportunidad lo que lo rodea tiene una implicancia mucho mayor que varios encuentros anteriores, porque entre tantas otras cosas es insoslayable que se vaya a jugar sin público, sin un Maracaná colmado como ocurriría si no estuviera la pandemia de coronavirus de por medio.
Claro que sin la pandemia tampoco sería Brasil el organizador de esta 47ma. edición de Copa América, sino que los anfitriones hubieran sido los dos semifinalistas: Argentina y Colombia, con este último país como sede de la final. Y justamente esa final se hubiese jugado el próximo domingo y no el sábado, porque a ambas zonas de la fase de grupos se tendrían que haber sumado los seleccionados de Qatar, organizador del próximo Mundial de 2022, y Australia.
Pero, los cambios que se fueron sucediendo de un día para otro, fueron dejando a la organización primero sin Colombia, a raíz de los problemas socio-políticos que atravesaba el país cafetero, y luego a Argentina, que por una semana quedó como único organizador, a raíz de la pandemia. Hasta que en el último momento, surgió inesperadamente Brasil para repetir su condición de anfitrión como dos años atrás, en 2019.
En esa ocasión, Brasil fue campeón como en cada una de las cuatro ediciones anteriores en las que también le tocó ser organizador. Por contrapartida, Argentina viene de perder las últimas seis finales a las que accedió en los últimos 20 años: las tres primeras justamente ante Brasil (las Copa América 2004 y 2007 y la Copa de las Confederaciones 2005), las dos Copa América últimas frente a Chile en 2015 y 2016, más el Mundial de 2014 frente a Alemania.
Toda esa carga es la que hace tan especial este partido para los argentinos, además de lo que significa para Messi, en su quinta participación en este certamen, así como para Scaloni que, sin experiencias previas, afrontará su primera final con la gloria que otros, con mucho más recorrido, no pudieron lograr.
Si Argentina es campeón, Scaloni redondeará una racha de 20 partidos consecutivos sin derrotas (ante Colombia quedó con 19 como segundo de la mejor campaña de Alfio Basile con 31), sobre 34 dirigidos. Mientras tanto, el seleccionado argentino se hospeda en un hotel en la exclusiva zona de Barra de Tijuca, donde realizó su último entrenamiento, rumbo a la final de esta noche, en el estadio de Fluminense.
El árbitro, es uruguayo
Esteban Ostojich, de 39 años, fue elegido para arbitrar la final de la Copa América. El nacido en San José de Mayo, el 12 de abril de 1982, es internacional desde 2016 y ya dirigió a Brasil en esta Copa América, cuando venció por 3 a 0 a Venezuela. En esta ocasión estará secundado por sus compatriotas Carlos Barreiro y Martín Soppi como asistentes 1 y 2, respectivamente.Mientras que el peruano Diego Haro será el cuarto árbitro y el también uruguayo Andrés Cunha, quien dirigió la final de Libertadores 2018 que River le ganó a Boca por 3 a 1 en Madrid, estará a cargo del VAR.
Messi buscará su primer título y romper nuevos récords
La Pulga quedó a las puertas de la consagración en la Copa América, luego del triunfo por penales ante Colombia. Al mismo tiempo, Leo quedó a un solo paso de alcanzar dos nuevas marcas: con 33 partidos en Copa América, quedó a uno del arquero chileno Sergio Livingstone quien disputó 34 encuentros y está primero en la tabla de máximas presencias.
El rosarino continúa a un solo gol de Pelé como máximo anotador de un seleccionado sudamericano. El crack rosarino acumula 76 y la leyenda brasileña llegó a los 77. Messi contabiliza 13 goles en el historial de la Copa América y está en el mismo escalón de José Manuel "Charro" Moreno y Gabriel Batistuta. El crack rosarino sigue a cuatro de Noberto "Tucho" Méndez, que convirtió 17 en los por entonces llamados Campeonatos Sudamericanos, igual que el brasileño Zizinho.
Brasil, la selección invicta de local y el "verdugo" de Argentina
El seleccionado argentino buscará este sábado la tan ansiada copa que cortará una racha de 28 años sin títulos, pero además intentará hacerlo frente a Brasil, un rival esquivo a lo largo de la historia. El único antecedente favorable a Argentina ante Brasil en una final fue hace 84 años en el partido desempate del campeonato Sudamericano de 1937.
En aquella ocasión fue una victoria 2-0 con goles de un joven llamado Vicente de la Mata en tiempo suplementario. El seleccionado brasileño, organizador de la actual edición, ganó las dos veces que se enfrentaron y además fueron de forma consecutiva.
En la Copa América de Perú 2004, el seleccionado argentino, conducido por Marcelo Bielsa, estuvo dos veces arriba en el marcador pero en el tercer minuto de descuento Adriano convirtió el gol del empate 2-2 que llevó la definición a los penales. Cuatro años después, en Venezuela 2007, Argentina de la mano de Alfio Basile volvió a cruzarse con Brasil en la final y cayó por 3-0.
En el medio de esas finales, Argentina y Brasil protagonizaron la final de la extinta Copa de las Confederaciones en 2005. En menos de veinte minutos, Brasil ya ganaba 2-0 y el marcador terminó 4-1 con el gol del descuento convertido por Pablo Aimar, actual integrante del cuerpo técnico del seleccionado.
Por fuera de las finales, Argentina también sufrió duras derrotas con Brasil en competencias oficiales: en la Copa América de 1995, fue eliminada por Brasil en los penales luego del polémico gol del empate 2-2 del delantero Tulio, quien acomodó la pelota con la mano. Y en la última edición de Copa América 2019, el equipo de Scaloni cayó en la semifinal por 2-0 en otro cruce con polémicas decisiones arbitrales.
En la Copa América de Perú 2004, el seleccionado argentino, conducido por Marcelo Bielsa, estuvo dos veces arriba en el marcador pero en el tercer minuto de descuento Adriano convirtió el gol del empate 2-2 que llevó la definición a los penales. Andrés D'Alessandro y Gabriel Heinze fallaron y Argentina dejó escapar la primera chance de volver a levantar un título desde la conquista en Ecuador 1993.
Cuatro años después, en Venezuela 2007, Argentina, con el retorno de Alfio Basile como entrenador, tuvo un torneo perfecto pero en la final volvió a cruzarse con Brasil, que a pesar de no tener a sus mayores figuras ganó la final con un contundente 3-0. Lionel Messi, con 20 años, fue titular en aquella definición y sufrió su primera frustración con la selección mayor.
En el medio de esas finales, Argentina y Brasil protagonizaron la final de la extinta Copa de las Confederaciones en 2005. El equipo de José Néstor Pekerman participó como subcampeón de la Copa América y llegó hasta la final donde se reencontró ante su verdugo y también ganador del Mundial de 2002. En menos de veinte minutos, Brasil ya ganaba 2-0 y el marcador terminó 4-1.
En Eliminatorias la racha también viene torcida ya que el último triunfo de la "albiceleste" fue en junio de 2005 cuando en el estadio Monumental ganó 3-1 con una gran actuación de Juan Román Riquelme. Si se toman en cuenta los partidos en suelo brasileño, Argentina nunca pudo ganar un partido oficial.
De los once enfrentamientos por campeonatos sudamericanos, Copa América y Eliminatorias, el combinado nacional solo pudo conseguir dos empates. Lionel Messi también tiene una cuenta pendiente contra Brasil, ya que si bien convirtió cinco goles en once partidos ante Brasil, todos fueron en amistosos.