El ex medio scrum y capitán de la Selección argentina de rugby, Agustín Pichot, afirmó que en su momento, cuando era jugador, antes de salir a la cancha sentí la necesidad de transformarse en un personaje de ficción, en alguien megapoderoso, capaz de comerse a todos crudos: "Creía que era Ironman: mido 1,76 y me enfrentaba a tipos de casi dos metros y 140 kilos, hay cosas del rugby que uno no imagina”, rememoró.
Desde 2011, Agustín Pichot es miembro del Salón de la Fama de la World Rugby y desde mayo de 2016 es el vicepresidente de World Rugby.
“En el rugby se esconde el miedo a jugar. Salís a la cancha y te podés lastimar fuerte, de modo que si no te das manija para salir a la cancha no podes entrar", explicó con toda la sabiduría que le dieron sus innumerables test match.
En declaraciones al portal whatsonfire.com, Pichot, que disputó cuatro copas del mundo y fue capitán de Los Pumas en el mundial de Francia, ahondó sobre ese viejo estigma del equipo, el de que en Los Pumas siempre se habló de la “derrota digna”.
“Yo salía de perder contra Sudáfrica por 5 puntos y la gente se iba contenta y yo re caliente, porque todos te venían a decir, bien jugado y un día me harté. Hablé con Marcelo "El Tano" Loffreda (ex entrenador del seleccionado) y le dije 'basta de derrota digna tenemos que aprender a ganar', porque un día perdimos con Irlanda en 2003 y nos insultaron todos”, afirmó.
"Gracias a aprender a ganar terminamos terceros en un mundial”, concluyó orgulloso.
“El deporte es 100% psicológico”, dijo Pichot. "Sino no se explica cómo Chile le ganó dos veces a la Selección Argentina con los mejores jugadores del mundo, o cómo le ganó Irlanda a los All Black". Y agregó: "A mí me gusta ver deporte por la guerra psicológica".
Agustín Pichot, un símbolo de Los Pumas y el rugby mundial
Al referirse a lo que significan Los Pumas en el mundo del rugby, el ex capitán del seleccionado aseguró que son “una marca muy respetada que está abierta a un montón de gente y de percepciones, aunque no pertenezca a su nicho"