Desde que el vuelo de Lamia que transportaba al plantel del Chapecoense a Medellín para disputar la final de la Copa Sudamericana ante el Atlético Nacional se estrelló en medio de la selva, provocando la muerte de 71 personas, nació un vínculo muy fuerte entre ambos clubes.
Desde que se estrelló el avión del Chapecoense, nació un vínculo muy fuerte entre ambos clubes.
Conmocionados por la tragedia que afectó a su rival, los dirigentes “paisas” le enviaron una carta a la Conmebol solicitando que se declarara campeón al conjunto brasileño, algo que finalmente ocurrió.
Y el día que debía disputarse el encuentro decisivo, los hinchas colombianos llenaron el Atanasio Girardot para rendirle homenaje a las víctimas, mientras en el estadio del Chapecoense ocurría lo mismo en paralelo.
Los hinchas "paisas" llenaron su estadio en homenaje al "Chape" el día que debía jugarse la final.
Por eso, no extrañó que ahora fuera el “Chape” el que se solidarizó con Nacional, aunque en este caso por una situación que en nada puede compararse con lo que le ocurrió al elenco brasileño, pero que no deja de ser dolorosa para ellos: la derrota en la semifinal del Mundial de Clubes ante el Kashima japonés.
“Gracias Atlético Nacional. Independientemente del resultado, la grandeza de sus actos conquistó al mundo”, reza el tuit que publicó el club brasileño, que antes del partido también había hecho público su apoyo al equipo colombiano con el siguiente mensaje: “Vamos a pintar el mundo de verde y blanco”.
El envío de fuerzas también llegó desde uno de los seis sobrevivientes, el periodista Rafael Henzel, quien escribió “Buen día para todos. Estoy en Chapecó. Feliz porque Dios me trajo hasta aquí. Hinchando por Nacional”.
Vale aclarar que esta mañana, antes del inicio del encuentro en Japón, los dos planteles realizaron un minuto de silencio por las víctimas del Chapecoense, que a partir de la tragedia forjó una amistad para toda la vida con quien debía ser su rival en la final sudamericana.