02 Noviembre de 2015 03:36
No caben dudas de que Boca fue el mejor equipo del torneo local. De los 29 partidos que jugó hasta hoy, ganó 20, empató cuatro y perdió cinco. Y, a falta de una fecha, le sacó seis puntos a San Lorenzo.
Los xeneizes no sólo se destacaron con los resultados: el equipo de la Boca terminó siendo el equipo más goleador, con 48 anotaciones. Y Jonathan Calleri el goleador, con diez.
La efectividad ofensiva fue clave en el Boca campeón.
En la era profesional, Boca sumó el título número 25 a nivel local. Los números fríos parecen dejar de lado el análisis, pero sufrió y mucho para serlo. No hubo camino de rosas.
Mostró una efectividad que no pudo ser contrarrestada por Central y San Lorenzo.
Rodolfo Arruabarrena fue muy cuestionado en el arranque del 2015, luego de que River ganara la Copa Sudamericana 2014 con previa eliminación sobre los xeneizes.
Arruabarrena ganó su primer título como DT de Boca y apostó por el regreso de Tevez.
Más tarde, pudo “maquillar” el duelo frente a su eterno rival con dos triunfos en el torneo local. El primero, un 2 a 0 con goles de Cristian Pavón y Pablo Pérez en la Bombonera.
El primer triunfo ante River
El segundo clásico lo ganó 1 a 0 en el Monumental con gol de Nicolás Lodeiro y Carlos Tevez en cancha.
El gol de Lodeiro ante River
Fue un torneo extraño, porque se jugó el controvertido campeonato de 30 equipos. Pese a la irregularidad y con la bochornosa agresión de gas pimienta, quedó otra vez eliminado frente a River, en la Libertadores. Pero el Xeneize siguió siendo el puntero del certamen, luchando mano a mano con San Lorenzo.
La polémica falta sobre Carlos Bueno, quien sufrió una fractura.
En el arranque fue muy efectivo, con tres en triunfos en cadena sobre Olimpo, Temperley y Rafaela. Pese a ganarle a Defensa y Justicia, sumó dos empates frente a Colón y San Martín, con la famosa fractura de Agustín Orión sobre Carlos Bueno.
Durante el primer semestre contó con la presencia de Daniel Osvaldo, quien no rindió como se esperaba. Hubo derrotas llamativas frente a Aldosivi como local y Vélez como visitante.
Se habló más de Osvaldo por sus escándalos. Anotó tres goles en el torneo.
El club de la Ribera se reinventó con la contratación de Carlos Tevez, quien regresó al club después de 11 años. Mostró talento y capacidad para hacer pesar su rendimiento.
Tevez recuperó la identidad de un Boca golpeado.
En el segundo semestre, la Bombonera fue escenario de otras dos derrotas extrañas. En la jornada 19 cayó 4 a 3 frente a Unión, cuando Orión otra vez dejó con diez al Xeneize por una falta parecida la de Bueno pero sin fractura. Los santafecinos lograron un histórico triunfo con Tevez en cancha.
La derrota con Unión
La violencia persiguió a Boca en el torneo. Dos veces a Orión y luego a Tevez. El jugador tuvo un capítulo aparte en el duelo ante Argentinos, en el que fracturó a Ezequiel Ham. La jugada reabrió una polémica sobre la intencionalidad de Carlitos para marcarlo. Más tarde, lo visitó en la clínica para saldar el error.
El momento de la fractura de Tevez a Ham.
El resultado que puso en peligro el título fue la derrota agónica frente a San Lorenzo. El error de Rodrigo Bentancur desencandenó en el gol de Mauro Matos. El Ciclón ganó y desbancó al Xeneize de la punta.
El gol de Matos
La cima le duró poco al Ciclón, porque bajó el rendimiento. Para colmo, la derrota en el clásico frente a Huracán habilitó a Boca para derrotar a River, Argentinos, Banfield y Crucero. Así recuperó el liderazgo, más fácilmente de lo que lo imaginaba.
El triunfo sobre Banfield
En la fecha 28 llegó el duelo ante Racing en la Bombonera, y una derrota por 3 a 1 ante la Academia puso en duda la posibilidad de festejar.
La derrota ante Racing
Terminó siendo un partido polémico, con la expulsión de Daniel Cata Díaz por provocar un penal en contra en su propia área.
El gol de Monzón
El partido frente a Tigre terminó siendo clave. Con una Bombonera repleta, pudo quebrar al conjunto de zona norte ayudado por la derrota de Central ante Banfield. El Xeneize terminó festejando después de cuatro años se sequía. La Boca está de fiesta.