26 Mayo de 2019 14:41
La transferencia del jugador Leandro Paredes al Paris Saint-Germain francés, que determinaría una gran inyección de dinero para el club xeneize, desembocó en una espectacular estafa que ahora está siendo investigada.
De acuerdo a lo relatado por Infobae, en enero de este año el PSG le pagó unos 40 millones de euros al Zenit de Rusia a cambio del pase de Paredes. Como el futbolista surgió de las inferiores de Boca, al club le correspondía un porcentaje de la suma por derechos de formación: concretamente 1.299.377,48 euros.
Asi, se acordó que el monto se pagaría en tres cuotas: la primera se efectivizaría en marzo pasado y constaría de 519.750,99 euros, mientras que la segunda -de 259.875,50- se pagaría en agosto y la tercera -del mismo monto que la primera- quedaría para el mismo mes del 2020.
La estafa que sufrió Boca
Sin embargo, Boca constató un atraso en el pago de la primera cuota y notificó al club francés, quien confirmó que la transferencia había sido pagada y adjuntó como pruebas un comprobante de transferencia internacional y la factura emitida por el club argentino.Casi un mes después de la fecha fijada para el pago de la primera cuota, el ingreso aún no había sido recibido por Boca. Así, se solicitó al PSG el número de comprobante de transferencia internacional para poder rastrear el dinero.
Desde el club xeneize se detectó luego que al comprobante le faltaban datos que impedían el rastreo. Como respuesta, desde el club parisino enviaron un correo electrónico con ocho adjuntos que determinaban, a través de intercambios de mails y documentos, que la transferencia se había realizado fehacientemente a una cuenta bancaria en México a nombre de una empresa denominada como "OM IT Solutions S.A de CV" luego de pasar por una cuenta del Citibank en Nueva York acreditada a nombre de otra entidad mexicana: Vector Casa de Bolsa.La investigación de esos mails también le permitió definir a Boca que las casillas desde los cuales habían sido enviados no le pertenecían al club. Así, por ejemplo, el dominio era "bocajuniors.com.an" en vez de "bocajuniors.com.ar". Manos desconocidas habían filtrado la operación y habían logrado desviar la transferencia.
El club argentino denunció la estafa y el caso quedó en manos del fiscal Federico Delgado y el juez Ariel Lijo. Por ahora, se está llevando a cabo un peritaje informático para conocer el origen de los correos electrónicos adulterados desde los cuales se efectuó la operación. Aún se desconoce quién embolsó el dinero e incluso se sospecha de una posible maniobra de lavado de dinero.