Boca no pega una y la figura de Juan Román Riquelme, más allá de su condición de ídolo indiscutible, está bajo la lupa del hincha Xeneize. Resulta que el ambiente en el club está tenso debido a la falta de éxitos en el mercado de pases, sobre todo si se lo compara con su eterno rival: River Plate. Mientras el "Millonario" celebraba la llegada de figuras importantes como Marcos Acuña y Germán Pezzella, y considera la incorporación de jugadores de renombre como James Rodríguez y Lucas Ocampos, Boca finalmente ni siquiera pudo concretar el fichaje de Alan Velasco, jugador del Dallas FC en la Major League Soccer, con quien negocia desde hace ¡meses!
En las últimas horas, varios medios deportivos y periodistas partidarios del club de la ribera dieron a conocer que finalmente el club de Estados Unidos le puso punto y final a las negociaciones por el ex Independiente con. De hecho, hasta afirmaron que las autoridades del Dallas FC, hartos de las frustrantes negociaciones con Boca, decidieron declarar a la "joya" argentina como "intransferible". "Dallas está en desacuerdo con las formas de pago que propuso el Xeneize", informó el periodista Marcos Bonocore.
Si bien en un principio trascendió que el club argentino había ofertado 7.5 millones de dólares por el 80% de la ficha del jugador, la suma fue insuficiente para la institución de la Major League Soccer. Según se informó, l+o más cerca que llegó a estar Boca de lo pretendido por Dallas fue a U$S 1.000.000 de lo que querían y esa cifra incluía diferencias en bonos y forma de pago. Uno de los principales problemas es que gracias a que se estiró tanto la negociación, el mercado de la MLS cerró y no pueden incorporar ningún reemplazo por Alan. Por esta razón, los dirigentes del club estadounidense le aseguraron a sus pares xeneizes: "Hasta acá llegamos".
Esta situación generó un fuerte malestar entre los hinchas de Boca, especialmente considerando que River también incorporó a jugadores como Fabricio Bustos y Maximiliano Meza, ambos ex jugadores del Independiente campeón de 2017, mientras que el Consejo de Fútbol cerró refuerzos como Gary Medel, de paupérrimo nivel y en el ocaso de su carrera. Con Marcelo Gallardo de vuelta como entrenador de River, el club de Núñez tiene el claro objetivo de ganar la Copa Libertadores. Por otro lado, Boca ni siquiera pudo registrar a tiempo a sus refuerzos para los octavos de final de la Copa Sudamericana, lo que aumentó la frustración de los hinchas.
Ante esta situación, el vicepresidente de Boca, Juan Román Riquelme, intentó calmar a los socios a través de una entrevista con ESPN. Sin embargo, la entrevista fue breve y terminó abruptamente debido a un intercambio tenso entre el ídolo de Boca y el periodista Diego "Chavo" Fucks. Durante la entrevista, Riquelme defendió la gestión del Consejo de Fútbol, destacando las incorporaciones y el uso de juveniles del club. Se mostró satisfecho con el trabajo realizado hasta ese momento, a pesar de no estar disputando la Libertadores, y mencionó que Boca cuenta con seis o siete refuerzos, incluyendo a Anselmino, quien fue vendido a Europa pero volvió a préstamo.
Riquelme también expresó su frustración con las críticas hacia su gestión y subrayó la importancia que tuvo el club en la cesión de jugadores juveniles a la Selección Argentina para los Juegos Olímpicos, algo que hicieron casi todos los equipos del futbol argentino. Destacó que, a pesar de los desafíos, el plantel de Boca mostró un buen desempeño, particularmente en el enfrentamiento contra Independiente del Valle, un equipo al que consideró "favorito". Sin embargo, el tono defensivo de Riquelme y sus comentarios provocaron una respuesta de Fucks, quien no dudó en tildarlo de "mentiroso" al aire. Esto llevó a que Riquelme terminara la entrevista de manera abrupta.
Con la imagen de Román yéndose del móvil de ESPN circulando a lo largo y ancho de las redes sociales, Eduardo Feinmann, reconocido hincha de Boca, se tomó algunos segundos en su programa por LN+ para apuntar contra Riquelme. "Del lado Fucks de la vida, ¿no? Obviamente. Yo estoy del lado Fucks de la vida. Cualquiera que lo contrapone es un enemigo público. Riquelme es en Boca Cristina Kirchner hace mucho tiempo. Es Cristina. Ameal, cuando era presidente, era Alberto Fernández. Y él es Cristina. Y ahora se quedó con el club. Para Riquelme, el club es de él y de sus amigotes. De su hermano, de los amigotes. Más que de la gente", disparó.