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Boca y River sueñan con estadios VIP para todos sus hinchas

Daniel Angelici está decidido a construir una Bombonera nueva, dejando la actual para recitales y partidos de tenis. Por el lado de Núñez, el dirigente Jorge Brito asegura que la cancha también les quedó chica.

05 Noviembre de 2015 21:45
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El Monumental y la Bombonera, dos míticos estadios de Argentina, estudian remodelaciones de cara al futuro.

El caso más conocido es el de Boca, donde en tiempos de elecciones se prevén ampliaciones y comprar de terrenos para cerrar la herradura de un escenario que le ha quedado chico para albergar a todos los socios. “La Bombonera va a quedar para partidos de tenis y recitales”, anticipa el presidente Daniel Angelici

"No vendo espejitos de colores; la Bombonera no se puede agrandar. Y hoy comprar las manzanas que están cerca ya no es la solución. De acá a cinco años todo el público tiene que estar sentado. No lo digo yo, lo dicen las resoluciones de la FIFA y de la ciudad de Buenos Aires. Estoy convencido que hay que hacer una Bombonera nueva. A 100 metros de la cancha", señaló en una entrevista televisiva.

La dirigencia actual sueña con un nuevo estadio para 80.000 personas. “La idea está, y si hay un buen presidente en el Ejecutivo nacional las inversiones van a venir”, explicó a BigBang el vicepresidente de Boca, Oscar Moscariello, quien además diputado macrista. 

Se trata de un estadio más grande que se construiría en los terrenos que tiene el club en Casa Amarilla. Por ahora, la iniciativa quedó a mitad de camino por falta de financiamiento. A Angelici le llegaron varios proyectos, y hasta maquetas. Este es sólo uno:

Uno de los tantos proyectos en danza: nuevo estadio y la Bombonera actual para recitales.

La actual comisión directiva sabe que un nuevo estadio tendrá resistencias: para el hincha es muy duro irse de la histórica Bombonera. "Y dos estadios es una locura", acota otro dirigente de Boca.

¿Qué dicen los otros candidatos boquenses?

Jorge Amor Ameal, que asumió como presidente luego del fallecimiento de Pedro Pompilio en 2008, cree que el primer problema es no respetar el estatuto del club. “Es claro: un lugar en la cancha, un socio. Nos pueda hacer socios y después decirles que no vengan contra River. Hoy, como mucho, entran 60.000 personas. Pero hay 100.000 adherentes y 70.000 socios”, explica el líder de la agrupación Por amor a Boca, que lanza su cadidatura el martes próximo en un teatro de Colegiales.

“La Bombonera no se negocia. La solución es reformarla porque las tierras que dicen que están libres no lo están. Un estadio nuevo costaría US$ 500 millones, algo imposible de amortizar. Planteamos comprar las tierras detrás de los palcos preferencias y reformar. Así sumaríamos 20.000 lugares. Es un trabajo de largo plazo, un tema de estado para el club, en el que todas las agrupaciones tienen que apoyar. Y hay que preguntarle al barrio”, afirma.

“La Bombonera no se negocia”, asegura Ameal, que quiere volver a presidir el club.

Otro de los candidatos, José Beraldi, cree que parte de los disturbios tiene que ver con los socios adherentes -una categoría intermedia que presentó esta administración-, que generan un beneficio económico “pero existe demagogia en el mensaje”.

“Angelici ha tenido desatención al socio. Voy a presentar el proyecto para que mi gestión realice grandes reformas de la estructura y remodelación de la Bombonera. Este emprendimiento se autofinancia con la venta de palcos y abonos -asegura-. Hay que lograr conseguir las manzanas de enfrente al estadio. Muchos terrenos fueron ocupados de forma ilegal”.

Beraldi cree que se pueden conseguir los terrenos linderos para ampliar el estadio. 

Víctor Santa María también está en carrera presidencial. “Los socios se quejan de la falta de eficiencia en el momento de entregar las entradas y de su falta de transparencia. Estos dirigentes manejan a Boca como si fueran punteros del macrismo”, asevera. Con respecto al estadio, asegura que también irán por las manzanas de enfrente a la zona de palcos. “Y trabajar fuertemente en lo social con los vecinos. Hay que crear un consenso para adquirir esos terrenos que le ahorrarán al club mucho más dinero que si se decide construir un nuevo estadio, como lo han propuesto desde el oficialismo”. 

Santa María también cree que la ampliación tiene que tener el acuerdo de los vecinos. 

El estadio de River 

El estadio Monumental, que hasta 1978 le faltaba cerrar la tribuna la actual tribuna Omar Sivori, no sufrió grandes reformas para ampliar su capacidad. Es más, con la implementación FIFA de tener al público sentado, su cupo a disminuido de 80 mil a casi 60 mil espectadores. El paso del tiempo mostró poco recambio de butacas, iluminación, pintura y palcos.

Los cambios más profundos se dieron en 1972 y 1977 con la construcción de la concentración para los jugadores; en 1976 con el proyecto para el estadio polideportivo cubierto; en el 2000, con estacionamientos para 1.200 autos y terrazas con canchas de tenis; en 2001, con los palcos en la Tribuna General Belgrano, y reformas de cabinas de TV.

El actual estadio Monumental, emblema del fútbol argentino. 

“El estadio nos ha quedado chico, lo vamos ampliar a lograr con fondos propios y mediante un sponsor, porque toda la obra demandaría unos 500 millones de pesos", declaró Jorge Brito, actual dirigente de River. 

Se sueña con un estadio techado, al estilo europeo, pero al fala de presupuestos, han dejado atrás el anhelo de ver un Monumental moderno y acorde a las exigencia del fútbol actual. Al igual que Boca, los candidatos a presidente de River siempre proyectan reformas para el mítico Monumental.