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El papelón protagonizado por el árbitro Diego Ceballos en la final de la Copa Argentina entre Rosario Central y Boca trajo coletazos en el universo arbitral. Como primera medida, la AFA -presidida por Luis Segura- resolvió parar al juez del encuentro y al línea Marcelo Aumente.
La AFA emitió un comunicado para comunicar su decisión respecto de Scime.
La otra disposición es que corrieron de la designación de árbitros a Miguel Scime. Si bien le mantienen el puesto como Director de Formación Arbitral, delegan esta tarea en el Colegio de Árbitros, presidido por el presidente de Racing, Víctor Blanco.
El dirigente excluido se había referido al desempeño de su pupilo Ceballos y, previendo lo que finalmente sucedió, declaró: "Hay que reconocer los errores: lo grosero es grosero".