Es uno de los apellidos del momento y las palabras que pueda llegar a emitir frente al Tribunal de New York mantienen en vilo a buena parte del mundo del fútbol. Alejandro Burzaco, ex CEO de Torneos y Competencias involucrado en el escándalo del FIFAGATE, aguarda declarar ante la Justicia de Estados Unidos y su testimonio podría desnudar una red de corrupción local e internacional, hasta el momento oculta.
Caricatura del momento en el que Burzaco declaró ante la Juez de New York. Crédito: Reuters.
El empresario ya preparó una lista de nombres que promete generar un verdadero escándalo. Su testimonio mantiene alerta a varios integrantes del fútbol argentino e importantes dirigentes de la Conmebol y la FIFA. Sabe que para mejorar su pronóstico legal deberá entregar apellidos rutilantes.
Burzaco en el sorteo de los partidos de la Conmebol, una de las confederaciones más cuestionadas.
Las autoridades norteamericanas le exigieron nombres que “estén por encima de él en la organización criminal” y, además, personas que no estén involucrados en la investigación inicial. En ese sentido, el empresario tendría tres dirigentes en mente: Juan Angel Napout, actual presidente de la Conmebol; José Luis Meiszner, secretario general, y Ricardo Texeira, ex integrante del Comité Ejecutivo de la FIFA.
A la derecha. Burzaco comparte un café con Daniel Scioli y el presidente de la AFA, Luís Segura.
A nivel local, trascendió que Burzaco podría entregar a Pablo Paladino, coordinador de Fútbol Para Todos y hombre cercano al jefe de Gabinete Aníbal Fernández. El funcionario ingresó al Gobierno de la mano del precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires y hoy en día maneja la millonaria caja de FPT, según consigna el diario Clarín.
Burzaco negocia la continuidad del escándalo Boca-River. AP
Por estas horas, Burzaco pasa sus días en un importante departamento en cercanías al tribunal donde deberá declarar. No puede salir de New York y Long Island, ni mantener comunicaciones telefónicas con otras personas que no sean sus abogados. Para disfrutar del beneficio de la prisión domiciliaria, el empresario pagó una fianza de 20 millones de dólares. “Soy inocente”, le dijo el viernes pasado a la Jueza.
Su estrategia es delineada en su totalidad por el bufete de abogados que contrató en los Estados Unidos. BigBang pudo saber que, cada vez que Burzaco mantiene una reunión con su representante legal norteamericano, nadie más puede estar en la sala y ya fueron varias las oportunidades en las que su abogado argentino, Mariano Mendilaharzu, debió retirarse.
Burzaco estuvo prófugo en Italia varios días. Ahora atraviesa el proceso legal en Estados Unidos.
El empresario aún no tiene conocimiento sobre las pruebas que la Justicia norteamericana dice tener y esto complicaría la estrategia de la defensa del argentino. El argentino está acusado, entre otros delitos, de haber pagado 110 millones de dólares en coimas para que la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (Concacaf) y la Conmebol le otorgaran los derechos de televisación de tres Copas América (2015, 2019 y 2023) y la Copa del Centenario de 2016.
Además, deberá declarar cuentas bancarias y detallar todas y cada una de las transacciones que realizó a dirigentes del fútbol. Su testimonio podría ser clave y la incógnita es si Burzaco está dispuesto a ir por todo. De sus palabras depende el futuro de varios dirigentes.