14 Mayo de 2015 15:49
Antes del partido trascendental que jugó contra el Real Madrid por la Copa de Campeones, Carlitos Tévez estaba nervioso. Al menos un tanto incómodo. El mejor antídoto para semejantes sensaciones es volver a las raíces. Por ese motivo, el 10 de la Juventus decidió recurrir a sus amigos. Pero no los llamó por teléfono ni por Skype, no les mandó un mail ni les escribió una carta, si es que eso sigue existiendo en 2015.
A las fuentes. Muchos de los amigos de Carlitos viven en Fuerte Apache. Él los invitó a Italia.
Tévez resolvió enviarles el pasaje de avión a 8 amigos suyos que siguen viviendo en Fuerte Apache. Los pibes del barrio viajaron primero a Turín para estar unos días con su amigo y luego al Bernabeu, donde la Juve pasaría a la final de la Champions después de empatar 1 a 1 contra el Real Madrid. Están alojados en la mansión que el Apache tiene en la ciudad. No es algo extraño, Tévez suele invitarlos y llegan a pasar hasta dos meses con él. Para combatir la saudade. De todas maneras, no ven la hora de que finalmente Carlitos concrete su anhelo, que es volver a Boca después de la Copa América. Para eso refaccionó su casa en La Horqueta, San Isidro.
El delantero, fanático de Boca, le regaló una mega bandera -telón- a La Doce con los 18 títulos xeneixes dibujados. Uno de los hermanos de Tévez estuvo en contacto permanente con la barra para que se estrene esta noche, en el partido de vuelta contra River por la Libertadores, y así estaba previsto. De hecho la Conmebol ya lo había autorizado.
Quien aguó la fiesta fue el subsecretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, que frustró el ingreso de la bandera gigante. Por esa decisión sufren en La Boca, pero más sufren en Turín.