Humo. Y humo del bueno. Ricardo Caruso Lombardi sigue haciendo de las suyas en el fútbol argentino, ahora como DT de Huracán.
Es que si no tiene una anécdota para contar, las fabrica. Esto fue lo que le pasó la semana pasada cuando el “Quemero” tenía que viajar a Tucumán para su partido contra Atlético. Caruso, fiel a su estilo, decidió no viajar con el plantel ya que temía por el vuelo de cabotaje, según cuenta el diario Olé. En rigor, Caruso tiene miedo a volar, una fobia que acosa al 30% de las personas.
Caruso y su particular estilo para dirigir... y vivir.
"Entrené el sábado a la mañana y a la tarde confirmé el equipo que iba a jugar. El domingo entrené con ellos y a la tarde me fui porque a las 18.30 salía el micro desde Retiro a Tucumán, y llegué el lunes a las 10 de la mañana", contó el técnico.
"Un vuelo a Tucumán con Newell's se retrasó dos horas por exceso de equipaje y después viajamos con lluvia y en medio de una tormenta y dije: 'No, se va a la p... que lo parió, no subo más'. Antes que sufrir me voy en micro, tranquilo, estoy bomba", reveló.
Su equipo ganó 2 a 0. Pero Caruso no quiso volver festejando en el avión: regresó con dos extraños. "Conocí a dos hinchas de Huracán en el hotel, es la primera vez que los veo. Ezequiel y el Turco vinieron de contrabando a ver el partido y me contaron que volvían en auto, así que les pedí si me podían llevar para suspender el pasaje y quedarme a ver el partido y me dijeron que sí", contó.
A modo de remate, concluyó: "Cuando paramos a llenar el tanque me fui a comprar gaseosa y galletitas, ja", relató. Un Caruso auténtico.
Las otras historias
El DT es un clásico de las historias divertidas y tragicómicas. Una de ellas fue una célebre pelea que protagonizó en plena calle.
O el día en que se defecó en plena cancha o cuando insultó árbitros.
Otro momento imperdible: el verdadero o falso con Roberto Pettinato.