“¡Eso es tener huevos!”, fue uno de los gritos que se escucharon esta tarde desde el palco en el que Diego Maradona alentó a Juan Martín Del Potro junto a su novia, Rocío Oliva.
Diego asistió a todos los partidos junto a su novia, Rocío Oliva.
Antento a cada punto del cerrado partido, el “Diez” sufrió y se emocionó frente a las cámaras de televisión.
El “Diez” llegó el miércoles a la ciudad croata de Zagreb para acompañar al equipo argentino en la final de la Copa Davis.
Se robó las miradas de todas las cámaras del mundo.
Su arribo fue, como siempre, caótica. "Así no hablo yo, querido. Llevándome por delante no hablo. Esto es un despelote", disparó y esquivó así a la horda de periodistas que lo esperaban en el aeropuerto.
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El Diego se la tenía jurada a un croata. 'Para vos!' pic.twitter.com/mEYLyjtKrR
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“Si se hubiesen organizado, yo hablaba, no tengo problema. Pero como son boludos, la llevaron por delante a Rocío, me llevaron por delante a mí y ahora se hacen los organizados. De boludo yo no tengo nada”, sumó.
Pero no se quedó callado, en especial durante los partidos. Durante el segundo set del enfrentamiento en el que
Federico Delbonis y
Marin Cilic se disputaron el primer punto de la final.
Eufórico.
“Nos están robando”, se quejó a los gritos cuando el ojo de halcón dio mala una pelota del argentino. “Está cagado”, sumó minutos después.
Y lo cierto es que
tanto entusiasmo tuvo su premio: luego del final del partido que Juan Martín Del Potro le ganó a
Cilic
(igualando así la serie),
Maradona visitó al tandilense en el vestuario y
recibió un emotivo regalo de parte del tenista: la raqueta con la que se llevó la victoria en ese partido clave.