17 Mayo de 2016 09:51
Otro bochorno para el fútbol argentino: durante la final del Argentino C se vivió un episodio dramático que resaltó la inseguridad que se vive en el ascenso: en el partido que jugaron Newbery de Comodoro Rivadavia y Círculo Deportivo de Otamendi barrabravas locales invadieron el campo de juego antes de comenzar el encuentro y amenazaron y escupieron al árbitro y a los jugadores visitantes.
“Tenés el partido arreglado”, le gritó un barra al árbitro mientras los jugadores de ambos equipos se saludaban en el medio de la cancha antes del comienzo del partido.
Luego los delincuentes, todos con la camiseta de Newbery, comenzaron a amedrentar a los jugadores del equipo de Otamendi: “Acuérdense, hoy ustedes jugadores no se van... ¡putos de mierda!”, les gritaron ante la mirada de la terna arbitral y la ausencia total de efectivos policiales, lo que provocó que varios damnificados denunciaran que la zona estaba liberada.
La cancha de Jorge Newbery de Comodoro Rivadavia tiene capacidad para 4000 hinchas
Las agresiones de los barras a los jugadores continuaron con insultos varios y amenazas de muerte, pero también con escupidas, que los visitantes aguantaron impotentes ante la impunidad con la que se manejaron los agresores.
Barras de Newbery agreden al árbitro y a los jugadores de Círculo Deportivo de Otamendi
El partido terminó 2 a 1 a favor del equipo de Comodoro Rivadavia, pero como en la ida el resultado fue 1 a 0 a favor de los de Otamendi, la final debió definirse por penales penal, y de manera insólita, el árbitro permitió que la definición se realice con barras dentro del campo de juego, que amenazaron y amedrentaron al visitante.
¿El resultado? 4 a 3 a favor de Newbery, que jugará el próximo Federal B que comenzará en agosto. La pregunta obvia es qué hubiera pasado si ganaba Otamendi. Corresponden, entonces, dos preguntas lógicas: a) si los jugadores del equipo derrotado decidieron perder adrede para salir con vida; b) si los jugadores de Otamendi, aunque quisieran, estaban en condiciones de desempeñar libremente su trabajo de futbolistas en ese contexto.
Según denunciaron dirigentes de Círculo Deportivo Otamendi, antes de que finalizara el partido la policía les advirtió que saliera del estadio porque no podían garantizarles la seguridad ante la agresión de los barras de Comodoro Rivadavia. "Los van a matar", les advirtieron.
Jugador de San Lorenzo de día, barrabrava de noche
Uno de los barras agresores fue denunciado con nombre y apellido por parte de la dirigencia de Círculo Deportivo: Pablo “El Pitu” Barrientos, el mediocampista de San Lorenzo de Almagro, fue uno de los barras que agredieron a los jugadores y cuerpo técnico del club de Otamendi.
Según un comunicado difundido por el club, “El Pitu” maltrató y agredió a mujeres y niños de Otamendi cuando intentaban salir del estadio de Newbery. “Si gana Círculo Deportivo no van a salir de acá, los vamos a matar”, les gritó el futbolista.
Pablo "Pitu" Barrientos: el jugador de San Lorenzo fue acusado de agredir a mujeres y niños en la cancha de Newbery de Comodoro Rivadavia
Barrientos nació en Comodoro Rivadavia y dio sus primeros pasos como futbolista en Newbery. Luego pasó a la CAI (Comisión de Actividades Infantiles) y tras un breve paso por allí recayó en San Lorenzo a la edad de 22 años.
