La Asamblea presidencial de la Asociación del Fútbol Argentino, donde Marcelo Tinelli y Luis Segura se disputaban el mando de la entidad, terminó en escándalo. Un dirigente colocó dentro de un mismo sobre dos votos y volvió a surgir la polémica dentro del deporte más popular.
A pesar de que ambos candidatos aseguran que fue sin intención, reaparecieron los viejos fantasmas del grondonismo. En esos tiempos se votaba “a mano alzada”, generando la controversia del miedo y la sospecha de arreglos.
La AFA se fundó en 1934 y su sillón fue ocupado por 32 dirigentes, de los cuales resaltó Julio Humberto Grondona por haber permanecido en el cargo 35 años, desde 1979 hasta su fallecimiento en el 2014.
El “eterno” Don Julio asumió el 6 de abril de 1979 ocupando el lugar de Alfredo Francisco Cantilo. En la Asamblea Ordinaria votaron 35 integrantes y fue electo por unanimidad.
“En mi persona está representada toda la gente del fútbol para poder gobernar a la AFA. No tengo que cambiar nada y creo que hay que seguir los lineamientos de Cantilo”, dijo en aquel entonces el ex presidente de Independiente.
Grondona participó de muchos gobiernos desde el militar hasta la llegada de la democracia.
La reelección fue el 15 de abril de 1983. Con una votación de 30 asambleístas, fue el único candidato y reelecto por unanimidad.
Grondona completó su mandato hasta el 15 de abril de 1987, donde no hubo votación y fue nuevamente electo por aclamación. En 1991 fue la primera ocasión donde apareció un contrincante para ponerle fin a la dinastía del grondonismo.
El 24 de octubre el ex árbitro Teodoro Nitti se presentó en las elecciones presidenciales de AFA, donde sólo pudo conseguir un voto. Los 40 restantes fueron para Julio Humberto Grondona, que se aseguró otros cuatro años en el poder.
Durante las elecciones de 1995 y 1999, se mantuvo al mando de la Asociación del Fútbol Argentino elegido a través de una Asamblea Ordinaria. En ambos casos consiguió los 41 votos.
El 24 de octubre de 2003 fue elegido a través de una urna donde se depositaba el voto a sobre cerrado. Con 40 votos y por séptima vez permanecía al mando del fútbol argentino y comenzaba a instalar su estadía en el mando como una “costumbre” que nadie podía erradicar.
En el año 2007, 48 asambleístas se encontraban habilitados para elegir y Don Julio consiguió 44 votos. La ausencia de Boca, Racing y Rosario Central y los votos en Blanco de Vélez e Independiente le permitieron a Grondona persistir en el cargo.
En la última reelección, la novena, y quizás la más polémica. Grondona fue electo hasta el 2015 con 46 votos a favor y ninguno en contra.
Varios dirigentes no pudieron acceder al establecimiento en esa ocasión. Daniel Vila, presidente de Independiente Rivadavia de Mendoza, se atrincheró en la puerta de la AFA, asegurando que él era el verdadero presidente porque tenía el voto de más de 200 clubes del interior.
Julio Humberto Grondona falleció antes de cumplir su último mandato. Con 35 años y nueve elecciones, se convirtió en el presidente que más años se mantuvo en el poder y sus Asambleas ordinarias estuvieron compuestas por dirigentes de todas las categorías, sumando 49 personas.