27 Junio de 2018 13:49
El estadio Krestovsky en San Petesburgo reunió este miércoles a Diego Maradona y Lionel Messi. Aunque uno afuera y otro dentro de la cancha, dos de los mejores jugadores del mundo "vivieron" el pase a octavos de final de la Argentina.
Ese encuentro que nunca se produjo en un campo de juego, hoy tiene escenario propio. Así lo hizo posible el club Sportivo Pereyra de Barracas, donde en el techo de su cancha de fútbol infantil levantó su propia Capilla Sixtina, donde Maradona no es otro que Dios, y Messi, su creación: Adán.
Desde hace unos meses, los número uno, vigilan de cerca a los chicos que hacen sus primeros pases en el mundo del fútbol.
El mural del artista plástico Santiago Barbeito, que intenta emular el fresco de Miguel Ángel, lo completan los jugadores Juan Román Riquelme, Gabriel Batistuta, Mario Kempes, Sergio Agüero, Claudio Caniggia, Ricardo Bochini y Ariel Ortega, que como "querubines" rodean la figura de Maradona.
Los chicos son atentamente vigilados por Maradona y Messi.
"Para nosotros esto es un templo sagrado del fútbol y qué mejor que plasmarlo con un techo acorde, el de un templo como la Capilla Sixtina", aseguró el entrenador Ricardo Elesegood al diario español El País
La idea se gestó ante la necesidad de aportar algo más de luminosidad al espacio de entrenamiento cerrado y construido en cemento. Fue el propio Barbeito el que llevó el proyecto que hoy es admirado por quienes pasan por allí día a día. "Es como que Maradona le otorga a Messi la continuidad del buen fútbol", concluyó el artista plástico al hablar sobre su fresco.