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Crisis: sólo uno de cada tres argentinos pudo ahorrar durante el último año

Lo revela un informe del Banco Mundial. Tres analistas financieros consultados por BigBang explicaron por qué ocurre y cómo cayó la capacidad de ahorro tras las sucesivas devaluaciones de 2018.

24 Septiembre de 2018 17:40
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Apenas uno de cada tres argentinos pudo ahorrar dinero en el último año. Así surgió de una encuesta realizada por el Banco Mundial, que comparó la capacidad de guardar un resto a fin de mes en 140 países. En la región, Argentina está por debajo de Uruguay, Chile y Brasil; y muy por detrás de Estados Unidos y Canadá, donde en promedio ocho de cada diez logran ahorrar.

Si llegar a fin de mes ya se convirtió en una verdadera odisea, tener capacidad de ahorro para muchos es un imposible, mucho más a partir de las sucesivas subas de precios registradas en los últimos meses, en un contexto donde se espera una inflación anual muy por encima del 40 por ciento.

La capacidad de ahorro cayó en los últimos meses.

El estudio del Banco Mundial aportó una conclusión cuanto menos preocupante: la capacidad de ahorro de los argentinos está muy por debajo de la media en la región, apenas por encima de Paraguay (27%). Sólo el 30 por ciento puede ahorrar, aunque ese porcentaje cae entre las mujeres (25%) y en el sector de menores recursos (21%).

Para el analista financiero Claudio Zuchovicki, el ahorro es muy dispar y muy bajo, y se divide entre quienes se encuentran en la economía informal y los asalariados, que con las últimas crisis cambiarias perdieron poder adquisitivo. Según el economista, el ahorro es “desigual”. “Los trabajadores de empresas de servicios y los millenials tienen capacidad de ahorro constante y plena; mientras que el que trabaja en industria tiene recesión interna y enfrenta el cambio tecnológico y no le queda otra que ahorrar por el miedo a quedarse sin trabajo”.

Aunque frente al panorama regional y mundial (en Europa casi el 70 % puede ahorrar) el resultado local es pesimista, años atrás un informe similar aseguraba que el 23 % de los adultos había podido ahorrar. Entre el sector de mayores ingresos, lógicamente, la capacidad de ahorro es mayor (36 %). 

En Europa la capacidad de ahorro es más alta: el 67 % puede ahorrar.

Hay quienes consideran que frente a la crisis que sacudió a la Argentina y al poder adquisitivo en los últimos meses lo mejor es stockearse con productos de consumo a largo plazo y sin fechas de vencimiento cercanas. Para el economista Mariano Gorodisch, autor del libro Saber comprar, es redituable comprar a largo plazo. “En Estados Unidos tienen una cultura del ahorro que los argentinos no tienen, se destina un porcentaje del sueldo, aunque sea mínimo, para el ahorro”, grafica en diálogo con BigBang.

Gorodisch reconoce que es complejo ahorrar, aunque considera que lo mejor es plantear un objetivo claro, desde un viaje a un crédito hipotecario, el stockeo o una futura jubilación. “Es difícil hacerlo, pero hay que empezar por el ahorro y después por los gastos”. “Comprar dólares es lo más conservador, al tener los billetes no se pueden gastar sin ir a cambiarlos, por lo que es más complicado”, sostiene, aunque insiste: “El stockeo de aceite no es mala opción, fue de los productos que más aumentaron”.

Para el analista financiero Damián Di Pace, la complejidad del ahorro se da porque existe una restricción en los gastos: “Hay salarios constantes y precios variables. El ahorro implica prescindir de un consumo presente para tener mayor consumo futuro. Puede ser restricción por decisión propia o por coyuntura”.

“Es posible ahorrar, pero muy difícil con el contexto inflacionario. Hay sectores medios y altos que piensan restringirse para ahorrar a corto plazo, para unas vacaciones o para mandar a los chicos a la colonia en el verano”, sostiene Di Pace a BigBang. “El que tiene algo de plata puede ahorrar con un plazo fijo actualizado por UVA; en el corto plazo comprar dólares”, remarca.