Más allá de las razones que puedan esgrimirse, hay un dato cierto: con la marginación de Mauro Icardi, la Selección argentina pierde un delantero goleador de enorme calidad.
Sin embargo, no es la primera vez que el combinado mayor de AFA deja de lado a grandes futbolistas por razones poco claras o directamente absurdas. Aquí, un repaso por "censuras" anteriores.
Bochini y Maradona
A pesar de que participó de los partidos amistosos que la Selección argentina concertó en la previa del Mundial de 1978, Ricardo Bochini terminó siendo "borrado" por el DT César Luis Menotti del equipo que efectivamente participó de la competición. En su lugar fue convocado Norberto Alonso.
Maradona y Bochini, ambos rechazados por Menotti.
"Los militares que eran en ese momento los que gobernaban el país le insistieron al técnico para que lo llevara a él", le declaró años después el "Bocha" al diario colombiano El Periódico. Curiosamente, el "Beto" Alonso se lesionó en el Mundial y su participación el el torneo fue prácticamente nula.
Pero Bochini no fue el único. Su principal admirador, Diego Maradona, en principio convocado, fue sacado del equipo en uno de los últimos filtros de Menotti y se dice que se fue llorando de la concentración. "¿Cómo se lo digo a mis padres?", se preguntaba el muy joven astro, que un año después brillaría en el Mundial Juvenil de Japón.
Valdano y Márcico
Alberto Márcico, que había salido campeón con Ferro en 1982 y 1984 (certamen donde también fue elegido Jugador del Año), nunca congenió del todo con Carlos Salvador Bilardo, en aquel entonces director técnico de la Selección. Debutó con la camiseta argentina en 1984, pero jugó pocos partidos y no fue convocado para el Mundial de México 1986.
Márcico sólo jugó algunos partidos para la Selección y fue marginado del Mundial de México.
"No tenía buena onda conmigo, yo no compartía sus costumbres de trabajo, le faltaban códigos", revelaría luego Márcico apuntando a Bilardo en una entrevista a la web Fútbol de Bolsillo.
Valdano, campeón del mundo en 1986, fue "borrado" una semana antes de Italia '90.
El caso de Jorge Valdano fue aún más curioso: se había retirado del fútbol luego de una larga internación por hepatitis B cuando Bilardo le pidió que volviera a entrenar y a prepararse para el Mundial de Italia 1990. Sin embargo, una semana antes del torneo, lo dejó afuera. "No te veo", fue su lacónica excusa. "Crucé el océano y me ahogué en la orilla", reflexionó poéticamente el jugador.
Caniggia y Redondo
Con dos Mundiales sobre sus espaldas -el de Italia en 1990 y el de Estados Unidos en 1994- Claudio Caniggia tuvo que perderse el tercero por voluntad del director técnico de la Selección en 1998, Daniel Passarella.
A fines de los '90, Caniggia jugaba en el Benfica de Portugal.
"El aro y el pelo largo son peligrosos porque los jugadores se distraen durante el partido tocándoselos muchas veces", había dicho el "Kaiser", conocido por sus políticas estrictas que incluso se reflejaban en una abierta actitud homofóbica.
"Es absurdo. Yo con ese tipo de exigencias no estoy de acuerdo", respondió Caniggia, quien en aquel entonces jugaba para el Benfica portugués. "La historia del fútbol argentino se escribió con el pelo largo", opinó también Diego Maradona apoyando a su gran amigo.
Redondo, otra víctima de la estricta política de Passarella.
Fernando Redondo, también de larga cabellera, fue otra de las víctimas de la política de Passarella. Y a pesar de que el DT se reunió muchas veces con él intentando llegar a un acuerdo, el pelo del brillante mediocampista quedó intacto.
Y si bien el "Kaiser" eventualmente aflojaría sus exigencias y terminaría convocando a ambos jugadores en la previa del Mundial de Francia, ninguno de los dos terminó jugando el campeonato.