Del encierro en un ascensor a una de las victorias más resonantes de su carrera. Juan Martín Del Potro venció anoche a Novak Djokovic, número 1 del mundo, y entre lágrimas no logró disimular su sorpresa por el batacazo olímpico. “No esperaba ganar, me sorprendió mi nivel de juego”, lanzó apenas terminó el partido.
Del Potro y una victoria histórica.
La Torre de Tandil sorprendió al mundo al imponerse por 7-6 (4) y 7-6 (2) ante el mejor jugador del mundo, que nuevamente vio frustrado su sueño de alzarse con la medalla olímpica en manos del argentino (lo eliminó en Londres 2012).
La cálida noche de Río de Janeiro fue testigo de su emoción. “Este es un momento espectacular, todavía me cuesta entender que le gané a Novak por el momento que me toca atravesar. Estaba con esa incertidumbre de que no me pase por arriba, de no irme rápido de la cancha. Cuando con un par de derecha buenas la gente empezó a entusiasmarse, la energía fue mayor y al final no pude aguantar las lágrimas", contó.
El tandilense exigió su físico al máximo.
Las lágrimas del tandilense encuentran su razón en los difíciles años que atravesó. En tal sentido, Delpo recordó haber llorado "igual que hoy, pero de tristeza, cuando me tuve que operar la muñeca" izquierda. Y agregó: "Después de tres años jugué dos horas y media en un nivel que no lo hacía desde mucho tiempo atrás, y espero que el físico no lo sienta".
Emotivo abrazo
La hazaña fue tan importante que el tandilense no pudo ocultar la emoción tras la victoria. Al acercarse hasta la red, el argentino se fundió en un interminable abrazo con el serbio, que algo le susurró al oído.
Final emotivo. El abrazo que conmovió a todos.
El argentino, en tanto, se desahogaba porque después de tres operaciones en la muñeca izquierda que pusieron en jaque su carrera, y cuando todavía está tratando de recuperar su mejor nivel, completaba una actuación maravillosa, digna de un campeón.
Se terminó el sueño de Djokovic en Río 2016.
El abrazo con el que se bajó el telón del espectáculo fue por una razón que Delpo explicó con sinceridad: "Yo sabía la importancia que le dio a este evento porque vino a buscar la medalla dorada, pero él también sabe el esfuerzo que he hecho; y por eso quiero agradecerle sus palabras de apoyo. Nos tenemos un respeto mutuo, con buena onda, y como veíamos que la gente se enganchaba con nuestro tenis, también decidimos jugar para ellos".
Del ascensor a la gloria
El día no podía haber empezado peor: Del Potro estuvo encerrado durante 40 minutos en un ascensor de la Villa Olímpica. Pero lo terminó entre lágrimas de felicidad, luego de un triunfo impactante en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
La Torre bajaba por el ascensor cuando un corte de luz en la Villa Olímpica lo sorprendió. Quedó allí, encerrado, sin posibilidad de comunicarse con nadie, porque no tenía señal en el celular. Apenas alcanzó a enviar un mensaje de auxilio. ¿Qué hizo luego? Lo único que pudo: esperar. Se sentó en el piso y aguardó ayuda. Hasta tuvo tiempo de tomarse una selfie.
Una sana costumbre
Del Potro es el jugador argentino con más triunfos ante número 1 del mundo. Con el triunfo ante Djokovic logró ocho triunfos ante los primeros del ranking mundial. Todos son especiales, y esta quedará en el recuerdo de todos. En especial en el de Delpo.