12 Agosto de 2020 11:25
La Justicia porteña desestimó en los últimos días una denuncia que había presentado el titular del Sindicato de Árbitros de la República Argentina (SADRA), Guillermo Marconi, por supuestos de arreglos de partidos que según él habría orquestado la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) consignadas en artículos periodísticos. El objetivo detrás de esa supuesta manipulación, que se habría llevado a cabo mediante la designación de determinados árbitros, habría sido beneficiar a los clubes que estaban dispuestos a pagar para conseguir un determinado resultado.
Sin embargo, tanto el fiscal de la causa como la Cámara en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad desestimaron la denuncia por falta de de sustento. Es que los representantes de SADRA no lograron, según consta en el dictamen del funcionario judicial y su confirmación por parte de la Cámara, el encuadre legal necesario para poder generar que se abra una causa.
Punto por punto, el documento con el que la AFA busca retomar los derechos del Torneo
En su denuncia, Marconi explicó que “por intermedio de un mecanismo basado en la manipulación de los sorteos de las ternas arbitrales para diferentes encuentros de fútbol, se lograba que aquellos sindicados favorecieren al equipo beneficiado de antemano, ello mediante distintas fallos arbitrales que producirían el resultado deportivo deseado y estipulado”, según consta en el expediente al que tuvo acceso BigBang y que acusaba directamente al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, al titular del Consejo Federal, Pablo Toviggino, y a los árbitros Federico Beligoy y Gustavo Bassi, entre otros.
En cuanto a casos concretos de partidos en donde hubiera ocurrido ese ílicito, que también denunció ante la Justicia Nacional, Marconi puso énfasis en algunos que se jugaron a fines de 2018 y principios de 2019 en donde se vieron beneficiados equipos como Estudiantes de Río Cuarto, Barracas Central (equipo del club el mandamás de la AFA era además su presidente), Acassuso y Estudiantes de Caseros.
Además de material sobre esos partidos, Marconi pidió que convoquen a los periodistas Ernesto Cherquis Bialo, Oscar Blanco y Marcelo Oscar Benini. Los tres, ante el fiscal, sostuvieron que la información a la que hacían alusión en sus diferentes notas periodísticas provenían de personas que habrían visto el mecanismo. “De los testimonios de ambos periodistas sólo se han podido extraer versiones que a su vez les fueron brindadas por “fuentes “de las cuales se desconoce su identidad”, sostuvo el fiscal en su dictamen.
“Por otro lado, de los extractos periodísticos adunados en autos, sólo pueden desprenderse versiones de integrantes de distintos clubes de fútbol que manifiestan haber sido perjudicados por fallos arbitrales, reclamos que no pongo en tela de juicio, pero de ningún modo me permitan dar por acreditado el delito en cuestión”, agregó el fiscal.
Aún cuando la sospecha sobre arreglos de árbitros viene desde hace tiempo e incluso hay escuchas en donde presidentes de clubes hablan de que no quieren que los dirijan ciertos árbitros, para la Justicia no existen evidencias concretas, más allá de los trascendidos, para poder abrir una causa.