25 Mayo de 2015 11:21
No hay caso, nunca se llevaron bien. Jorge Almirón y la gente de Independiente no terminaron de congeniar. Después de perder el clásico 1 a 0 con Racing, el DT se desvinculó del Rojo. El equipo de Avellaneda está en la posición 17 en el torneo, y hace 7 fechas que no conoce la victoria.
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Los cortocircuitos entre Almirón y la parcialidad roja siempre estuvieron latentes, pero se hicieron más notorios cuando el entrenador echó del plantel al Rolfi Montenegro (hoy en Huracán), hecho que el grupo nunca terminó de digerir. Otro alejamiento clave fue el de Gabriel Milito, ex encargado de la Reserva y hoy técnico de Estudiantes, aunque su desencuentro fue con la dirigencia. También tuvo vaivenes con el equipo al borrar de la lista de concentrados a Matías Pisano, uno de los jugadores más desequilibrantes, y luego volvió a contar con él.
Conflicto. Uno de los grandes problemas que tuvo Almirón fue la conflictiva salida de Rolfi Montenegro.
Pero el mayor problema se presentó adentro de la cancha. Independiente hace 7 partidos que no gana, y estuvo a 3 minutos de una de las vergüenzas deportivas más grandes en la Copa Argentina, cuando empató sobre la hora y luego ganó por penales contra Alianza de Coronel Moldes, un equipo semi amateur con jugadores retirados en sus filas.
Según trascendió, los dirigentes van en busca de Diego Cagna, Juan Antonio Pizzi o Pedro Troglio (cuyo contrato con Gimnasia vence el próximo 30 de junio) para ocupar el cargo.