16 Noviembre de 2016 08:55
El martes por la mañana, Gabriel Anello, un contador público que hace radio, aseguró en su cuenta de Twitter que Ezequiel Lavezzi se había fumado un cigarrillo de marihuana en la concentración y que por este motivo no fue ni al banco de suplentes durante el partido ante Colombia. Cuando el "Pocho" se enteró de este rumor, le inició acciones legales.
Los jugadores decidieron dejar de hablar con la prensa argentina.
Pero no todo quedó ahí: todo el plantel argentino respaldó al Pocho y, hasta nuevo aviso, no hablarán mas con la prensa.
Anello fue el que originó esta insólita decisión del plantel.
"Si no lo cortamos hoy, no lo cortamos más. No entramos en ese juego. Nos van a seguir matando. Lo lamentamos mucho, pero no nos queda otra. Hemos recibido muchas acusaciones, con mucha falta de respeto. Y lo que pasó con el Pocho ya sobrepasó los límites", aseguró la "Pulga" luego del partido.
Tras escuchar las palabras del capitán de la selección, una parte de la prensa objetó la decisión del plantel, mientras que otra se enojó con Anello y lo criticaron por su falta de profesionalismo al mismo tiempo que recordaron que no es periodista.
Lavezzi se fuma su segundo porro en la concentración y el "impresentable" es quien los dice ... Tenemos la selección y jugadores q merecemos
- Gabriel Anello (@anellogaby)
Pero... ¿quién es este "no periodista"-como él se describe en sus redes sociales- que originó discordia entre los jugadores de la selección y la prensa Argentina?
Gabriel Anello está en pareja con Samanta Farjat, pionera mediática del "Caso Coppola"
Historia de un provocador
Anello comenzó su labor periodística comprando su espacio en Radio La Red, donde se hizo cargo de las transmisiones deportivas del ascenso, con gran repercusión. Incluso llegó a tener su programa televisivo dedicado a la categoría los domingos por la mañana. Cuando River descendió a la B Nacional, él se quedó con el relato del Millonario, algo que no fue bien visto por sus colegas puertas adentro de la radio. Enemistado con varios de sus compañeros de emisora, pasó a Radio Mitre.
- Ezequiel Lavezzi (@PochoLavezzi)
Anello está en pareja con Samanta Farjat, la mediática que se hizo conocida en 1996 gracias al "Caso Coppola", una causa trucha que armó el juez Hernán Bernasconi junto a los policías Daniel Diamante, Antonio Gerace y Carlos Gómez, todos condenados por los delitos de falsedad ideológica, adulteración de documento público y asociación ilícita.
Anello ganó un Martín Fierro, y fue criticado por sus colegas.
Además, según publica el sitio, supo manejar más de diez empresas fantasmas para evadir al fisco y blanquear dinero para terceras personas.
El #NiUnaMenos que pesa sobre su espalda
Como si fuera poco, también fue denunciado por violencia de género: su ex pareja, Verónica Caro, contó el "calvario" que tuvo que vivir y los golpes que recibió por parte de Anello durante los más de 5 años de relación que tuvo a su lado.
"En ese período sufrí todo tipo de agresión -física, psíquica, económica y verbal- y luego de un año y ocho meses de haber recibido varios golpes me vi obligada a abandonar el hogar cuando en una discusión muy fuerte me empuja y me tira por las escaleras, provocándome la fisura de mi clavícula", contó la ex de Anello en una carta que difundió por las redes sociales.
La denuncia de su mujer se difundió por todos lados, lo que originó un fuerte escrache contra el "no periodista".
En junio de 2015 Anello ganó un Martín Fierro y las asociaciones que luchan contra la violencia de género se acercaron al Hotel Hilton -donde se realizó la ceremonia- para escracharlo en su noche "tan especial".
En los Martín Fierro fue escrachado por violencia de género.
Pero el contador público no sólo fue acusado por evasión fiscal y violencia de género: en 2009 fue denunciado ante el INADI por haberle dicho al hijo del árbitro José Barenboim que "Hitler debió haber vivido 10 años más para terminar su obra".
No lo quieren mucho...
Además de las denuncias, Anello no es muy querido en el ambiente del periodismo deportivo. Reconocidos periodistas como Gustavo López y Gonzalo Bonadeo se encargaron de "destrozarlo" por su forma de ser.