06 Marzo de 2020 14:14
El campeón de la Superliga Argentina de Fútbol se definirá este mismo sábado, entre River o Boca. El ganador del certamen recibirá el trofeo en su primera fecha como local en la próxima Copa de la Superliga.
"Ante distintas versiones, la Superliga Argentina de Fútbol aclara que coronará el campeón de la actual edición en el primer encuentro que juegue como local en la Copa de la Superliga 2020", explicaron los organizadores a través de sus redes sociales.
River depende de sí mismo
El millonario buscará ante Atlético Tucumán la victoria que le permita quedarse con el torneo que pelea palmo a palmo con Boca, su escolta. El partido correspondiente a la fecha 23, la última del campeonato, se jugará en el estadio José Fierro de Tucumán desde las 21, será dirigido por Patricio Loustau y televisado por TNT Sports.
El equipo de Gallardo lidera la Superliga con 46 puntos, con la ventaja de una unidad sobre Boca (45). Con el triunfo en Tucumán se adjudicaría el certamen, el trofeo que el Muñeco no conquistó aún en su exitosa gestión. Con el empate o la derrota, dependerá de la suerte de Boca que el mismo día y horario recibirá a Gimnasia y Esgrima La Plata.
River jugará con su formación ideal luego de una semana convulsionada con el empate en el Monumental ante Defensa y Justicia y la derrota por goleada en el debut de la Copa Libertadores, con equipo alternativo, ante Liga de Quito en Ecuador.
Gallardo, que por un cuadro de anginas se ausentó en tres entrenamientos, realizará un solo cambio con el regreso del colombiano Rafael Borré (cumplió una fecha de suspensión) por Ignacio Scocco. Borré es el goleador del campeonato con 12 tantos y una pieza fundamental en ataque.
El colombiano Juan Fernando Quintero, clave para la igualdad ante Defensa en el Monumental, apareció en la semana como una posible variante. Su ingreso generaría un cambio en el sistema que, tras la partida de Exequiel Palacios al fútbol alemán, adoptó el DT en el inicio del año con tres centrales en el fondo y los marcadores de punta sumados a los volantes.
En caso de concretarse, River jugaría con línea de cuatro en defensa y Lucas Martínez Quarta o Javier Pinola cederían su lugar a Quintero. River viaja con plantel completo a Tucumán para lograr su primer gran objetivo el año. Lo respalda su racha como visitante, la mejor de todos en la Superliga con nueve triunfos y dos empates.Cuatro cambios
Esa producción contrasta con la campaña como local con cinco victorias, dos empates y cuatro derrotas que estiraron la definición del torneo hasta la última fecha, con un Boca arrollador en la recta final. Atlético Tucumán, fuera de la zona de clasificación a las copas, intentará que River no festeje en su casa y recuperarse de golpes consecutivos.El equipo de Ricardo Zielinski, el mismo entrenador que guió el ascenso de Belgrano de Córdoba en la promoción ante River y lo eliminó con este plantel en la Copa de la Superliga pasada, no se clasificó a la Copa Libertadores y viene de perder con Gimnasia en La Plata.
Zielinski dispondría de cuatro cambios con los regresos de Cristian Erbes y Leandro Díaz más los ingresos de Nicolás Aguirre y José Luis Fernández por Fabián Monzón, Ariel Rojas, Leonardo Heredia y Federico Bravo, respectivamente.
El duelo entre Atlético y River será solo con público local. Mario Leito, el presidente de Atlético, descartó la venta de entradas a "neutrales" y restó importancia a un pasacalle con mensaje amenazante dirigido a la dirigencia. El historial marca que en seis enfrentamientos, River nunca perdió: ganó cuatro y empató los dos restantes.
Boca recibe al Gimnasia de Maradona y le reza a Atlético Tucumán
Boca recibirá en la Bombonera al Gimnasia y Esgrima La Plata de Diego Maradona a partir de las 21, tendrán arbitraje de Facundo Tello y serán televisados por Fox Sports Premium. Será un torbellino de emociones por la presencia de Diego. Más allá de las polémicas con la dirigencia, ancladas en su distanciamiento con Juan Román Riquelme (actual vicepresidente del club), Maradona pisará otra vez la Bombonera y ahí mismo latirán fuerte el corazón y la memoria de los boquenses.Habrá, parece, alfombra roja, plaqueta y homenajes varios en la misma cancha donde Maradona desparramó al Pato Fillol en un inolvidable Boca-River y donde, más acá en el tiempo, acuñó una de sus frases inolvidables: "La pelota no se mancha".
Después, sí, a Dios rogando y con el mazo dando. La parte del trabajo que le toca a Boca, a este Boca arrollador de Miguel Ángel Russo, será sumar. La otra parte, la que no depende de lo que haga, será esperar para saber si lo sumado le alcanza.
Hay, en Tucumán, un nombre que Boca venera como si fuera una estampita: Ricardo Zielinski, técnico del Decano, el mismo que hace casi ya diez años condujo a Belgrano de Córdoba en la histórica promoción que condenó a River al Nacional. En lo estrictamente futbolístico, Russo hará un solo cambio: entrará el zaguero peruano Carlos Zambrano en reemplazo de Carlos Izquierdoz, que está suspendido por una fecha. Los otros diez serán los mismos que vienen de golear a Colón.
Enfrente estará Gimnasia, que enhebró dos triunfos seguidos y recuperó la ilusión de salvarse del descenso; y estará Maradona, entero o a pedazos y su vida como una alegoría para el equipo que hoy conduce. "Me debo a Gimnasia", dijo días atrás cuando le preguntaron sobre Boca y la intervención tripera en la suerte azul y oro, que es lo mismo que decir la pelota no se mancha.