por Natalia Torres
27 Noviembre de 2016 20:00"Stevenson era mucho mejor que todos nosotros. Tenía la mejor derecha en el boxeo. Hubiera mantenido el título profesional de la misma manera que lo mantuvo en los amateurs". Con estas palabras, el legendario George Foreman supo definir a su colega cubano Teófilo Stevenson, el mejor púgil amateur de todos los tiempos.
Stevenson junto a Castro, en una sesión fotográfica de los años '80.
Se decía, incluso, que en la cumbre de su carrera podría haber vencido hasta a Muhammad Ali. Y lo cierto es que la pelea se habló entre bambalinas en 1977 pero jamás llegó a concretarse.
Hasta Fidel Castro había accedido a que se realizara el combate en Estados Unidos, a pesar de que las leyes cubanas impedían a los ciudadanos abandonar el país.
Sin embargo, Stevenson denegó la oferta monetaria del promotor Don King declarando que no cambiaría su "pedazo de Cuba ni por todo el dinero que puedan ofrecer".
Ali y Stevenson se reencontraron en 1996, cuando el norteamericano visitó Cuba.
Las negociaciones continuaron pero terminaron frustrándose del todo poco tiempo después. Según se dice, Alí no quiso arriesgar su legado peleando con un boxeador no profesional que estaba en mejor forma física. En aquel entonces, el norteamericano tenía 35 años contra los 25 de Stevenson.
Antes rojo que rico
Lo cierto es que Teófilo, a pesar de su origen humilde, jamás claudicó ante la posibilidad de pasarse al profesionalismo, lo cual hubiera determinado abandonar los valores de la Revolución Cubana. Ni siquiera cuando le ofrecieron un millón de dólares por pelear contra Joe Frazier.
De hecho, la revista Sports Illustrated tituló "Antes rojo que rico" un reportaje sobre él en 1974. Allí, Stevenson es citado declarando "¿qué es un millón de dólares comparado con el amor de ocho millones de cubanos?".
Stevenson celebrando su medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980.
Así, se dedicó a labrar una carrera olímpica pletórica de éxitos. A los 20 años, en 1972, ya había ganado su primera medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Munich. Repetiría el logro en los dos juegos siguientes: Montreal 1976 y Moscú 1980. Y si no pudo alcanzar el mismo logro en 1984 -en Los Ángeles- fue porque no estuvo presente, de la mano del boicot de varios países socialistas al evento.
Valor y moral
Además de sus títulos olímpicos, Stevenson se adjudicó 11 campeonatos nacionales cubanos y también ganó los torneos de la Asociación Internacional de Boxeo aficionado (AIBA) en La Habana (1974), Belgrado (1978) y Reno (1986).
De un total de 321 peleas, ganó 301 y, en una carrera que abarcó 20 años, pasó 11 invicto. Luego de su retiro, en 1988, continuó trabajando para la Revolución como vicepresidente de la Federación Cubana de Boxeo y falleció en el 2012 de un ataque cardíaco, con apenas 60 años.
Luego de su retiro, Stevenson continuó su vínculo con Fidel.
Fidel Castro, que lo llamaba para saludarlo en todos sus cumpleaños, lo despidió con afectuosas y honrosas palabras. "Teófilo Stevenson merece el reconocimiento del pueblo cubano por su éxito deportivo derivado de su disciplina, de su consagración al deporte, de su valor, de su moral", destacó el Comandante.
"Creemos que él dejó un ejemplo todavía más valioso que eso y es el instante en que le hablaron de la posibilidad de ganarse un millón de dólares. Ese joven, hijo de humilde familia y un humilde obrero oriental, dijo que él no cambiaba su pueblo por todos los dólares del mundo", elogió el Comandante a su deportista más fiel.