“Donde haya una bandera argentina voy a estar”, declaró, eufórico, el fin de semana pasado, Diego Armando Maradona. Lo dijo con la voz tomada, cascada, castigada tras tres intensos días de aliento al equipo argentino de Copa Davis, que de manera estoica levantó la tan anhelada “ensaladera” luego de ganarle -¡y de visitante!- a Croacia la final.
Lo que hizo El Diez no fue ninguna excepción y no sólo al tenis ha alentado: gritó por los Pumas, por las Leonas, por los Leones, por las Panteras del vóley y por todo aquel que tenga la celeste y blanca sobre el lomo.
Es un hecho fáctico: nadie es más hincha de Argentina que Maradona. Sin embargo, hay un deportista argentino que reclama, con justa razón, por ese amor hasta ahora no correspondido.
Kevin Koldobsky, el gran valor argentino en la MMA
Se trata del luchador argentino de Artes Marciales Mixtas (MMA) Kevin “El General” Koldobsky, quien el viernes por la tarde tendrá una parada superlativa cuando enfrente al alemán Ottman “Bulldozer” Azaitar, número 25 de Europa occidental.
Lo cierto es que por una sucesión de hechos fortuitos e involuntarios (por lo menos del lado de Maradona) en la previa de la lucha comenzó a circular en las redes un video donde se ve al Diez abrazado con el rival del argentino y deseándole suerte en la pelea que tendrá lugar el 2 de diciembre en el Khalifa Sports City Stadium de la ciudad de Isa, en Baréin.
Kevin "El General" Koldobsky posa junto a un afiche de la MMA en el cual aparece
Según allegados a Maradona, el Diez grabó el video antes de que se confirme que Koldobsky iba a ser el rival del alemán. Pero cuando el argentino se transformó en el retador, las imágenes de Azaitar con el mejor futbolista de la historia cobraron otro sentido.
En diálogo con BigBang, el argentino que mañana defenderá el ceeste y el blanco, se refirió a esta previa extraña y provocadora que lo dejó huérfano del mayor alentador de la república Argentina.
“Todo el tema de video con Maradona lo sentí como una provocación por parte de “Bulldozer” Azaitar, pero todo eso sólo logró que enfoque más en mi entrenamiento y que me dieran aún más ganas de ganar”, sostuvo Koldobsky desde Baréin, donde vive con intensidad y disciplina la previa del combate.
“El General” afirma que no le molestó y que, por supuesto, no está para molesto ni ofendido con Maradona, aunque no pierde la ilusión de que el Diez le mande uno de esas arengas tan típicas de él: “Siempre da gusto tener al mayor representante del deporte argentino de nuestro lado”.
Historia de un hombre que se gana la vida a las patadas
Kevin Koldobsky siempre fue un amante de las artes marciales y, al mismo tiempo, una persona que nunca le sacó el pecho a las balas.
Oriundo de Caseros, en Argentina trabajaba en La Bombonera, la mítica cancha de Boca. Y su labor principal se desarrollaba todos los domingos con el Xeneize de local: Kevin se encargaba de cuidar uno de los molinetes de ingreso, un trabajo que más de una vez le llevó a tener que ponerle los puntos a un barrabrava o a un hincha desaforado en exceso.
Hace ya un buen tiempo, cuando decidió que su vida tenía ser sobre un ring, “El General” (sobrenombre con el cual lo conocen en el mundo de las Artes Marciales Mixtas) armó su bolso y con una mano atrás y otra adelante fue a probar suerte a Irlanda, país donde está mucho más desarrollado el deporte.
Allí se forjó bien de abajo, lo cual hace que sea doblemente meritorio si partimos que una "espada de Democles" pendía sobre su cabeza: sólo tenía resto económico para estar dos meses en Irlanda. O pisaba fuerte o se volvía. Y “El General” pisó fuerte.
Con seis peleas ganadas y 3 perdidas, Koldobsky se ganó un lugar en el staff del Straight Blast Gym Ireland, su equipo. En menos de 24 horas disputará su décima pelea, y en la previa, el gladiador argentino se ilusiona con dos cosas: ganar y recibir el aliento de Maradona.