Durante casi 40 años, David Forrest, periodista inglés del diario inglés The Guardian se preguntó que eran las franjas negras pintadas en los arcos de fútbol, que se dejaron ver durante el Mundial de 1978, que se llevó a cabo en la Argentina, en plena dictadura militar.
The Guardian reveló el misterio de los arcos pintados de negro.
En una nota en dicho matutino, revela como a pesar de la decepción de que Escocia fracasará contra Perú en su primer partido, la imagen del arco pintado lo persiguió hasta la adultez. "Cada vez que un gol llegaba al arco, los ojos se me iban magnéticamente hacia las franjas. Pero ¿por qué habían sido pintadas allí?", se preguntó una y otra vez.
Las franjas negras en el arco francés en pleno mundial.
Pese a haber tratado de investigar, a través de documentales y visitas infructuosas a diversas bibliotecas, fue un viaje de su esposa a Buenos Aires, lo que lo hizo toparse con el hombre que pintó dichas franjas.
Esto ocurrió en la parrilla Don Julio, donde un mozo lo miró con detenimiento mientras ojeaba un libro sobre la final de 1978.El hombre lo miró "preguntándole" gestualmente "¿Qué estaba leyendo?". Le mostró una foto del arquero francés Jean-Paul Bertrand-Demanes, quien estaba en el suelo cerca del poste del arco en el partido de Argentina-Francia.
En la parrilla de Palermo, el periodista le dio un cierre al enigma de los arcos.
Ante la pregunta, de si era francés, Forrest respondió negativamente y le explicó en pésimo español que lo que le importaba era la franja negra pintada en el poste. Por ese comentario, levantó las cejas y le aconsejó que, visite el Estadio Monumental, donde se jugó el final de la Copa Mundial.
Una vez allí, gracias al recorrido que le organizó un amigo argentino, se topó con un utilero a quien le preguntó sobre las bandas negras en los arcos, a lo que muy tajantamente respondió: "un pincel y pintura negra". Ante la falta de respuesta, Forrest rebatió ¿Por qué pintaron franjas de esa forma?
Por la insistencia del periodista, el hombre lo llevó a la utilería, un cuchitril, que apestaba a tabaco rancio. Allí le señaló una fila de fotografías en blanco y negro colgadas en la pared. En una de las tantas fotos de aquel Mundial reconoció una cara familiar: el mozo de la parrilla, el cual le reveló que se llamaba Ezequiel Valentini.
Una semana después, volvió a Don Julio, y Valentini lo reconoció de inmediato. En un descanso del mozo, se sentaron a hablar en una mesa del fondo y allí le reveló el mensaje oculto de esas franjas.
En el estadio de River Plate, Forrest consiguió la pista que faltaba.
“Hay que entender”, dijo en voz baja. “Aunque los asistentes de campo tenían que hacer su trabajo, estaban horrorizados por la desaparición de miles de compatriotas y con la idea de que la Copa del Mundo fuera utilizada con fines políticos", relató Valentini.
“El personal, los jugadores, todos tenían el mismo problema. ¿Cómo podemos hacer nuestro trabajo sabiendo que los generales se beneficiarán?”, se preguntaban en ese entonces.
Valentini contó que la FIFA tenía sólo dos peticiones: que no haya nada detrás del arco y que el método utilizado para suspender las redes debe ser uniforme en los seis estadios, donde se disputaban los partidos. “Sabíamos que las redes iban a ser vistas por todo el mundo", indicó. Las franjas negras no eran una protesta más, ni un brazalete negro. "Más bien, eran una forma de recuerdo".
Los utileros buscaron "burlar" a los militares.
“Todo el mundo conocía a alguien, que conocía a alguien que había sido desaparecido. Todo el personal quería protestar. Las madres marchaban en Plaza de Mayo y sabíamos que el mundo estaba observando. Discutimos el corte de un mensaje en la hierba, o pintar un mensaje en las vallas publicitarias, algo que las cámaras de televisión verían“, relató el mozo.
"Las ideas fueron desechadas. Públicamente protestar contra la Junta frente al mundo era similar a cometer suicidio", cuenta The Guardian. Al presentar la idea a los generales, éstos les preguntaron sobre las bandas negras: "Les dijimos que era la tradición. Ellos tenían ni idea de fútbol”, concluyó.